procrastinar

hay palabras que se ponen de moda, y algunas me gustan más que otras, como todo en la vida. ‘procrastinar’ me resulta graciosa, para empezar tiene una sonoridad crujiente, como si estuvieras masticando chocolate crunch. no debe confundirse con ‘procrear’, eso es otra cosa muy distinta que no abordaremos hoy, de momento. :D

spoiler: el arroz no llega a buen puerto.

procrastinar no es simplemente hacer el vago, es más bien ir dejando pasar una tarea que se te hace cuesta arriba. si por ejemplo tengo la tarde libre, y en lugar de grabar ejercicios de doblaje -tarea que requiere mucha tenacidad y tolerancia a la frustración- me voy a la calle a hacer compras del hogar que no son para nada urgentes... pues eso es procrastinar. :P

tampoco debe confundirse con estar disperso. echo de menos los tiempos en los que mi mayor preocupación era no haber estudiado mucho durante una tarde. aunque había quien me ganaba. un compañero de mi universidad, mayor que yo en edad y en curso, vivía en mi zona y a veces iba a estudiar a la misma biblioteca que yo. una vez se pasó toda la tarde con unos apuntes de electrónica o no sé qué asignatura era, abiertos todo el rato por la misma página, y los miraba sin hacer ninguna anotación y sin resolver ningún ejercicio en hojas aparte. era mi ídolo, el tío. :P

éstos ni siquiera procrastinan.

en cualquier caso, es inevitable que en ocasiones no se aproveche el tiempo al máximo. en casi cualquier proceso físico se producen ineficiencias, se disipa energía. ya lo dice el 2º principio de la termodinámica:

es imposible una máquina térmica que extraiga calor de un foco caliente y lo transforme íntegramente en trabajo, sin producir ningún otro efecto en el entorno.

ahí lo tenéis, no toda la energía se puede transformar en trabajo. si lo dicen los expertos en termodinámica, quién soy yo para llevarles la contraria? ;)