spellbound -recuerda es
su título en españa- es una película del año 1945 dirigida por alfred
hitchcock.
el
director de una clínica mental del estado americano de vermont, el doctor
murchison (interpretado por leo g. carroll), decide abandonar el cargo debido a
su avanzada edad. se presentará como sustituto el doctor edwardes (gregory
peck).
la doctora petersen (ingrid bergman) pronto entabla amistad con el nuevo director. pero
ella notará algunas actitudes extrañas en él. en ocasiones sufre ataques de
ansiedad, que como se descubrirá después, tienen en común el producirse al
observar objetos con varias líneas rectas paralelas entre sí.
poco
después, la doctora petersen descubre que la firma actual de edwardes es diferente a su firma en la dedicatoria de un libro escrito por él que se
encontraba en la biblioteca. eso quiere decir que alguien está suplantando al
verdadero doctor edwardes. esa sospecha ya había empezado a surgir cuando una
antigua paciente suya le llamó por teléfono, pero él la despachó asegurando no
conocerla.
la
doctora petersen, sin embargo, quiere ayudar al hombre que suplanta a edwardes, por quien ella ha tomado un
gran afecto. su verdadero nombre es ballantyne, aunque debido a su amnesia no
logrará recordarlo hasta más adelante. él le confiesa haber matado al
verdadero doctor edwardes, pero ella está convencida de que sufre un complejo
de culpabilidad que le ha hecho crear esa falsa historia en su mente.
el
protagonista decide huir de la clínica, para no crear problemas a nadie. la
doctora consigue localizarle, pero deben huir porque se ha descubierto que el doctor edwardes fue asesinado, y su asesino le está suplantando.
la
doctora petersen decide acudir a la residencia del doctor brulov (michael
chekhov), quien había sido profesor de ella. este doctor parece un hombre muy
bondadoso y parlanchín, a la par que despistado.
a
medianoche, ballantyne se levanta con una navaja de afeitar en la mano. el doctor
brulov estaba despierto, en su mesa de despacho. en un tono muy
campechano, le comenta que está trabajando mientras se toma un vaso de leche con unas galletas, y
le pide que le acompañe. se acerca a la cocina y le sirve la leche mientras le cuenta cosas
sin parar de hablar ni un instante. ballantyne se la toma...
al
amanecer, la doctora petersen se encuentra a su antiguo profesor durmiendo en
un sillón. él despierta y le explica lo sucedido la pasada noche. el doctor
brulov notó intenciones agresivas en ballantyne y le preparó un vaso de leche
con bromuro, que le dejó completamente dormido. su verborrea tenía el objetivo
de distraerle mientras tanto...
como
vemos, el doctor brulov se hacía el tonto, pero de tonto no tenía un pelo. y no
acaba ahí la cosa: a continuación le revela a la doctora petersen que está al
corriente del asesinato del doctor edwardes, y sabe que ella está
encubriendo al impostor.
la
doctora suplica a su mentor que no llame a la policía sin antes darle la
oportunidad de recordar qué es lo que ocurrió en su encuentro con el doctor edwardes. al final el doctor brulov accede
de mala gana. entre los dos, tratan de curar a ballantyne de su amnesia.
una
noche, ballantyne tiene un sueño muy complicado y oscuro que puede dar algunas
pistas. en la película, ese sueño se representa con unas ilustraciones realizadas para la ocasión por nuestro pintor
salvador dalí.
a partir
del análisis del sueño, entre los tres deducen que la tragedia tuvo lugar en
una pista de esquí llamada “gabriel valley”. la doctora petersen y su protegido
deciden desplazarse a ese lugar. una vez allí, ballantyne logra recordar que él
y el doctor edwardes estuvieron esquiando juntos en aquella pista, pero este
último tuvo la desgracia de caer accidentalmente por un precipicio.
las
marcas de los esquíes sobre la nieve, además, estaban conectadas con otro
desgraciado accidente: el protagonista, en su infancia, causó involuntariamente
la muerte de su hermano menor al deslizarse por una barandilla. eso explica dos
cosas: su fobia a las líneas rectas paralelas de la que habíamos hablado, y la
paranoia de ser el asesino del doctor edwardes creada en su mente.
en este
proceso de rescatar sucesos pasados de la memoria, el protagonista logra además
recordar su verdadero nombre: john ballantyne.
cuando
parece que todo se ha aclarado, y por fin la doctora petersen y ballantyne
recuperan la felicidad tras sus desventuras, surge una nueva información sobre
el caso: han encontrado el cuerpo del doctor edwardes, con una bala en su
interior. eso vuelve a acusar a ballantyne, quien se encontraba con él antes de su muerte.
así, el
doctor ballantyne -quien era compañero de profesión de edwardes y estaba
cualificado para ocupar el cargo de director de la clínica- es detenido.
volverá a ocupar su cargo el doctor murchiston. éste, en una conversación en la
que trata de consolar a la doctora petersen, revela involuntariamente haber
conocido al difunto doctor edwardes.
la
doctora se da cuenta de este desliz de murchiston. alertada por ello, analiza
el sueño de ballantyne, para llegar a la conclusión de que el verdadero asesino
de edwardes fue murchiston, motivado por celos profesionales.
a
continuación, acude al despacho del director, quien la recibe con una visible
frialdad. ella le asegura tener la solución del caso, y él finalmente accede a
escucharla, sintiéndose incómodo y reticente. cuando se ve
descubierto y acorralado, amenaza a la doctora petersen con una pistola. ella
mantiene la sangre fría y le hace ver que ese segundo asesinato tendrá una pena
mayor por ser premeditado, y logra abandonar el despacho antes de que él se
decida a disparar.
como
veis, una razón por la que escribo pocas entradas sobre películas es
mi incapacidad para contarlas de manera resumida. ;) os recomiendo que la
veáis, sobre todo si os interesa el psicoanálisis de freud.