los seres humanos no somos tan longevos como los pitufos.
pero nuestra vida sí es lo bastante larga para que muchas cosas vayan cambiando
en nosotros. una de ellas, la noción del tiempo.
alguna vez se me ha ocurrido pensar: estas personas que
llegan a superar el centenar de años, y que salen en el telediario, se pasan
casi la mitad de su vida en la vejez. pero en realidad no es así, ya que los
primeros años de vida tienen más peso. en ellos experimentamos más cambios, y
de hecho se nos hacen más largos.
por ejemplo, entre 1º de egb y cou pasan doce años. durante
ese período cambiamos mucho. pasados otros doce años después de abandonar el
colegio también cambiaremos, pero ya no tanto. y seguiremos acordándonos del
colegio como si hubiera sido ayer, porque las primeras experiencias son las que
más nos marcan.
se me ocurrió que la percepción de lo que dura un año según
nos vamos haciendo mayores se podría representar mediante una gráfica
logarítmica. el logaritmo se caracteriza por crecer desde –∞ hasta 0 en un
intervalo muy reducido, y a partir de ahí seguir creciendo de manera más
moderada. el logaritmo siempre crece, pero cada vez crece menos.
el valor ‘subjetivo’ de un año se podría asemejar al
incremento de la función logarítmica entre dos valores separados entre sí
una unidad. es decir, la distancia entre las líneas horizontales discontinuas
de color azul claro en la gráfica anterior.
en la novela momo
de michael ende, le preguntaban a la protagonista su edad. ella no lo sabía, y
afirmaba haber existido siempre. esa sensación de no recordar el comienzo de
nuestra vida todos la tenemos. el tiempo que ha pasado entre nuestro nacimiento
y nuestro primer año de vida -o la edad hasta donde alcance nuestra memoria- es
algo inabarcable para nosotros. por ello, el hecho que exista una diferencia
infinita entre los valores de la función logarítmica en 1 y en 0 tiene sentido para
nuestros propósitos.
una vez pasada esa etapa inicial de la que tenemos un
recuerdo tan vago, cuando todavía somos pequeños un año sigue siendo una
eternidad para nosotros. después se nos va haciendo cada vez más corto...
ahora que ya nos hemos hecho mayores, tenemos la sensación
de que los años se nos echan encima demasiado rápido, cada vez más. por tanto,
ha de haber un momento intermedio de nuestra vida en el que percibamos la
duración de un año en su justa medida.
ese momento he elegido situarlo al pasar de los 17 a los 18 años.
en el colegio, un año se nos hace largo, nos ocurren muchas cosas y al final
somos más maduros de lo que éramos al comienzo. en la universidad, en cambio,
los años empiezan a pasar más rápido de lo que deberían. después de los
exámenes de febrero, descansas un poco y ya tienes encima los de junio. y si
pierdes algún año por el camino -como es mi caso-, llegas a los 25 sin haberte
dado cuenta y aún no has acabado la carrera.
así pues, vamos a construir una función logarítmica
‘corregida’, de tal manera que su incremento entre los valores de la variable
17 y 18 sea justamente igual a 1. antes de esas edades, un año se nos hacía más
largo de lo que era (mayor que 1). y después, se nos hará más corto de lo que debería
(menor que 1).
nuestra función tendrá la forma de una constante k
multiplicada por el logaritmo neperiano (lnx). obligamos a que la diferencia entre sus valores para x=17 y x=18 sea 1, y sabiendo que la diferencia de logaritmos es
igual al logaritmo del cociente, calculamos el valor de k como se indica.
de ese modo, obtenemos la fórmula que utilizaremos para
calcular el incremento de la función entre dos valores distantes entre sí una
unidad: [ln(x+1)/x]/ln(18/17). ése será el valor subjetivo de la duración de un
año para cada edad.
he calculado algunos valores. como vemos, un año para un
niño de primaria dura como dos o tres años ‘normales’. poco a poco se va
reduciendo, y pasando el punto crítico del final del colegio, nuestros años los
percibiremos como ‘fracciones de año’.
edad---valor de un
año
0--------infinito
1-----12.12677424
2------7.09370819
3------5.03306606
4------3.90394933
5------3.18975886
6------2.69690269
7------2.33616337
8------2.06064213
9------1.84330720
10------1.66747419
11------1.52228467
12------1.40036615
13------1.29653654
14------1.20704664
15------1.12911673
16------1.06064213
17------1.00000000
18------0.94591885
19------0.89738834
20------0.85359549
21------0.81387870
22------0.77769412
23------0.74459054
24------0.71419047
25------0.68617567
a partir de los 30 paso a contar de cinco en cinco, porque
como en toda función logarítmica, el crecimiento se va haciendo cada vez menor.
además ya estaba cansado de darle a la tecla de la calculadora, para qué vamos a engañarnos. ;)
edad---valor de un
año
30-----0.57366572
35-----0.49285617
40-----0.43200311
45-----0.38452618
50-----0.34645166
55-----0.31523803
60-----0.28918406
65-----0.26710804
70-----0.24816355
75-----0.23172838
80-----0.21733493
85-----0.20462499
90-----0.19331950
95-----0.18319787
100-----0.17408340
105-----0.16583287
110-----0.15832902
115-----0.15147486
120-----0.14518952
aproximadamente a los 35, un año se nos reduce a la mitad, a
seis meses. entre los 50 y 55 pasa a ser un tercio de año, es decir, cuatro
meses. en torno a los 70 se queda en un cuarto, o sea en tres meses. y para las
personas de más de 100, ya sólo es un sexto, dos meses.
no toméis esto muy en serio. la percepción del tiempo es
algo muy subjetivo que no se puede medir. pero todas estas cifras sirven para
ilustrar la idea que todos tenemos de que el tiempo pasa cada vez más rápido.
y como suelo decir en estos casos: puedo muy bien haberme
equivocado al calcular o al transcribir alguna cantidad. si queréis, podéis hacer todos los cálculos por vuestra cuenta, y si encontráis algún error me lo decís. pero creo que
preferís fiaros de que están bien. ;)