hay un tipo de problemas de trigonometría muy completos, que
consisten en un triángulo rectángulo del cual te dan dos medidas, y tienes
que calcular el resto. en este ejemplo que me he inventado, nos dan
uno de los catetos (b=2) y un ángulo (α=60º). habría que calcular la
hipotenusa (a), el otro cateto (c), la altura (h), y las
proyecciones de los catetos sobre la hipotenusa (m, n).
tengo dos alumnas de 4ºeso y del mismo colegio con las que
he practicado este tipo de problemas últimamente. como hay muchos caminos para
resolverlos, les suelo preguntar “por dónde quieres que empecemos?”. una
posibilidad es empezar calculando la altura h, usando las razones
trigonométricas, en este caso el seno. recordemos que el seno de un ángulo es
igual al cateto opuesto entre la hipotenusa. a continuación, se puede calcular
m por el teorema de pitágoras: el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los
cuadrados de los catetos.
para usar todos los teoremas posibles y de ese modo repasarlos,
n lo calcularemos con el teorema de la altura, que dice así: la altura es igual
al producto de las proyecciones de los catetos sobre la hipotenusa. teniendo m
y n, se obtiene fácilmente a como la suma de ambos. y por último, para
calcular c, usaremos el teorema del cateto, el cual nos dice que el
cateto al cuadrado es igual al producto de la hipotenusa por la proyección de
dicho cateto sobre la hipotenusa.
el miércoles de hace un par de semanas, como tenía clase a
una hora desahogada -no como otros días que tengo que salir corriendo nada más
comer-, decidí pedir hora para la peluquería a las 15:30. una vez que mi
peluquera favorita me cortó el pelo, me fui caminando hacia la casa de mi
alumna -normalmente voy andando y vuelvo en autobús-. me tocaba explicarle problemas de triángulos como el que os he
mostrado.
cuando ya estoy llegando, recibo un whatsapp de la madre:
“chema, podrías darle la clase a mi hija mañana? ha perdido su calculadora y
está muy nerviosa”. yo le contesto: “no pasa nada, damos la clase mañana. que no
se agobie por eso, ya la encontrará”. para no volver a casa habiendo hecho un
viaje en vano, se me ocurre acercarme a un hipermercado alcampo (auchan) que
hay por ese barrio y que me trae buenos recuerdos...
cuando estoy en la sección de panadería-pastelería, me escribe de nuevo la madre preguntándome a qué hora daríamos la clase al día siguiente. le digo: “bueno, pues como la habríamos dado hoy, a las 17:30. encontró su calculadora al final?”, y me responde: “qué va, esta chica es un desastre”.
un rato después me monto en el autobús para volver a casa, y me vuelve a escribir la madre: “apareció la calculadora, se la había llevado su hermano!”. yo le respondo: “me alegro mucho! oye, estoy por vuestra zona, queréis que dé la clase hoy? aún estamos a tiempo”. noto que no lee el mensaje, aparecen los dos ticks en gris, y no sé si bajarme del autobús o quedarme. yo pensando para mis adentros “dime que sí o que no, pero dime algoooo”. :P
ante la duda, me bajo en la primera parada para no alejarme mucho de casa de la alumna por si acaso, y entonces es cuando la madre me contesta. “gracias chema, pero no te preocupes, mejor mañana”. con lo cual, tengo que coger el autobús de nuevo y me he gastado un viaje a lo tonto. ^_^ soy propenso a que me pasen este tipo de cosas, propias de una comedia de enredo. :D
espero que os hayáis divertido leyendo esta entrada. ;) os
dejo con un vídeo que grabé el año pasado por estas fechas aproximadamente,
cerca del mencionado centro comercial alcampo.