lunes, 22 de septiembre de 2025

destello de luz

el reto que propuso nuestra amiga ginebra para este mes de septiembre, tenía como tema la fantasía. siempre he sido muy dado a imaginar situaciones ficticias, por lo que no me ha resultado difícil escribir algo en esta línea. como es habitual, debíamos inspirarnos en una imagen elegida entra varias que ella nos daba.

pues aquí lo tenéis, escrito esta noche del tirón, con mucho corazón y poca cabeza. espero que os guste.

A veces necesitaba huir de mi entorno, cogía el autobús y me iba a Puente de Vallecas. Una vez allí, subía por la avenida de la Albufera hasta el estadio del Rayo Vallecano, y a continuación giraba en dirección al parque de las Siete Tetas. Es un lugar inspirador, algunas de las pocas buenas ideas que tengo se me han ocurrido allí.

Pero en aquella ocasión, quise variar. Decidí ir a Entrevías –que también es parte del distrito Puente de Vallecas–, y lo asocio a buenos recuerdos gracias a una buena alumna que vive allí.

Bajé del autobús 102, y me quedé un momento indeciso. Miraba alternativamente a las vías de tren –protegidas por unas vallas llenas de grafitis– y al entramado de calles por donde iba a casa de mi alumna.

De repente pasó por allí una chica con melena pelirroja rizada. Me miró fijamente y me dijo:

–¡Yo te conozco!

Tardé unos segundos en reaccionar.

–¡Yo a ti también! Eres la chica que una vez me sujetó del brazo porque el autobús daba muchas sacudidas, y yo por el ‘toc’ no quería agarrarme la barra.

–¡Todos necesitamos sujetarnos unos a otros alguna vez! –rio ella–. Yo me llamo Alejandra, ¿cómo te llamas tú?

–Chema... Y últimamente mis días no son tan bonitos como aquél del autobús. Problemas y desilusiones varias... A decir verdad, buscaba las vías del tren.

Ella me lanzó una mirada penetrante, que parecía leer en mi alma.

–De eso nada, majo. Vas a venir conmigo a mi casa –dijo muy seria, en un tono que no admitía réplica.

Caminamos por unas calles llenas de bares y pequeñas tiendas, hasta legar a su portal. Me advirtió de que no había ascensor, y yo le aclaré que eso no era problema para mí, llevo años sin pisar uno.

Al entrar en su piso, vino a saludarnos un simpático conejo, de gran tamaño, pelaje gris y ojos vivos.

–Este amigo mío es Leo –me explicó ella–. Le llamé así por Leonardo Da Vinci. ¡Me encantan el arte y la geometría! Un día que fui de excursión al campo, me lo encontré y parecimos tener un flechazo mutuo instantáneo, así que le adopté.

–¡Qué guapete tu amigo Leo! Pues fíjate, los conejos me hacen pensar en la sucesión de Fibonacci, ya que se ideó para predecir el número de crías a partir de una pareja de conejos, tras sucesivos apareamientos entre sus descendientes...

–Oye, oye… –dijo Alejandra con una amplia sonrisa y los ojos muy abiertos–, ¡me parece que tú y yo tenemos muchas cosas de las que hablar!

–Si te gusta el arte, voy desde hace un año a una academia muy buena, por la zona de Alto del Arenal... –dije algo abrumado.

–Pues mira, me informaré y puede que me apunte. Pero sobre todo, no quiero que vuelvas a pensar en vías de tren, ¿estamos?

–...

–Además, seguro que tienes amigos y amigas que hacen que tu vida merezca la pena.

–Sí, la fan de Esther de pelo rizado, Ginebra y sus letras, Devo y Doroty, la abuelita gallega, la Caperucita enfermera...

–¿Lo ves? ¡Y en esa lista yo estaré pronto, hazte a la idea! –remató, con una risa contagiosa.

martes, 16 de septiembre de 2025

día agitado

 

hacía mucho que no hablaba de psicología por aquí.

los psicólog@s kurt lewin y martha muchow propusieron el concepto de espacio vital, que en realidad viene a ser la conducta de una persona, cómo esa persona se relaciona con el entorno que la rodea.

de hecho, el espacio vital o conducta se expresa como una función matemática de dos variables: la persona y el entorno.

C = f(P, E)

este concepto de espacio vital, quizá de algún modo se podría relacionar con el error fundamental de atribución. un concepto que siempre quise tratar en el blog, pero me parecía algo demasiado serio y yo quería enfocarlo de manera desenfadada.

se trata de atribuir a una persona sus aciertos o errores:

  • a sus propias características innatas, o bien
  • al entorno o a las circunstancias externas

dependerá de la simpatía que nos despierte esta persona, de posibles prejuicios... al parecer, en culturas donde se ensalza el colectivo más que la individualidad, se tiende a explicar las conductas por la situación, por factores externos.

hoy a las 19:00 iba la presentación de un libro de una psicóloga divulgadora a la que seguía en instagram. estaba siendo un mal día, pero tenía puesta mi ilusión en eso. he comprado su libro, y tras subir a la sala de presentaciones de la primera planta, me he encontrado con una especie de evento familiar privado. entre los asistentes había como una veintena de familiares suyos, que además no se esforzaban en disimularlo.

me he sentido fuera de lugar, como si me hubiera metido sin querer en una boda, bautizo o comunión. he estado en muchas presentaciones y nunca había visto nada así. me he marchado y he devuelto el libro en la caja. quizá he actuado impulsivamente, pero en una charla sobre neurodivergencia -dirigida a personas que tienen o han tenido dificultades para sentirse aceptados en el mundo que les rodea- hacer una división entre asistentes de primera y de segunda no es una brillante idea, en mi modesta opinión.

para completar esta entrada con algo más positivo, os comparto una frase de la novela ‘también esto pasará’ de la escritora milena busquets. catalana, como mi amiga -pase lo que pase- la enfermera guay.

–¿Y sabes qué? Mis besos son míos. Yo no doy explicaciones a nadie sobre lo que hago con ellos, los reparto como me da la gana, los comparto con quien quiero. Como el dinero. Sólo que los besos los tiene todo el mundo, son mucho más democráticos, más peligrosos también, nos ponen a todos al mismo nivel. Y si tú hicieses lo mismo, si todo el mundo hiciese lo mismo, el mundo sería un poco más caótico, pero mucho más divertido.

martes, 9 de septiembre de 2025

cerebro y colores

 

el viernes pasado, la profesora de dibujo nos contó algo muy interesante: por qué en un quirófano todo el personal sanitario viste de verde?

al parecer, cuando miramos durante cierto tiempo cualquier objeto de un color determinado, y a continuación miramos hacia una superficie blanca, nos parece estar viendo el color complementario de aquel que teníamos delante anteriormente. se trata de una ilusión óptica creada por nuestro cerebro.

sabemos que existen tres colores primarios: azul, amarillo y rojo. por tanto, el color complementario de cada color primario, será la mezcla de los otros dos.

  • azulnaranja
  • amarillomorado
  • rojoverde

en un quirófano, los médic@s y enfermer@s ven sangre, por razones obvias. llevar uniforme de color verde es una manera de ahorrarle al cerebro el trabajo de “crear” el color complementario al rojo, que es el verde. ya no necesitan esa ilusión óptica del color verde, porque directamente lo ven tal cual.

aunque no esté muy reconocible, ésta es nuestra amiga esher, nerviosa antes de asistir a su primera operación. las dos enfermeras más molonas que conozco son esther y cierta amiga que me lee. 😉

le enseñé a la profesora los dibujos que había hecho durante las vacaciones. he hecho una presentación con ellos, con lo poco que sé de powerpoint. las chicas retratadas -en su mayoría artistas musicales- son en orden de aparición:

  • shirley manson, vocalista de la banda garbage
  • susanna hoffs, voz principal y guitarra rítmica de las bangles
  • las hermanas ann y nancy wilson, vocalista y guitarrista respectivamente de la banda heart
  • maryam mirzakhani, matemática persa
  • tracey thorn, voz del dúo everything but the girl 

la profe me hizo algunas críticas constructivas, siempre con su sonrisa y su toque de humor. el retrato de la chica matemática fue el que pareció gustarle más.


jueves, 4 de septiembre de 2025

matemáticas latentes

 

en lo que llevamos de semana, he tenido algunos pequeños sobresaltos sin importancia. ya sabéis, esa sensación momentánea de latigazo en el corazón: un latido más intenso de lo normal, y luego se restablece la calma.

hoy me preguntaba si hay alguna función matemática que refleje esto. una función plana que se eleve mucho de repente, y luego se aplane de nuevo. a ver, está la delta de dirac, pero no me acuerdo muy bien, y mis apuntes de la asignatura ‘ecuaciones diferenciales’ a saber dónde estarán.

se me ha ocurrido otra función más sencilla para eso, y menos abrupta que la delta de dirac. su expresión sería:

f(x) = 1/(x2+a)

siendo a una cantidad pequeña: 1/10, 1/100, 1/1000... lo que queráis. cuanto más pequeña sea a, mayor será el máximo de la función. más intenso será el latido.


 

hay latidos algo angustiosos, como cuando estás en el centro de salud y llega tu turno -sale tu código en el panel electrónico, o bien directamente te llaman-. también hay latidos reconfortantes, como cuando recibes un mensaje y ves en tu pantalla un avatar azulado. 😊

esperemos que los próximos días sean más sosegados. mañana empiezo de nuevo en la academia de dibujo. iré leyendo durante el trayecto ‘también esto pasará’ de milena busquets. ayer terminé otra obra de la misma autora, ‘las palabras justas’. se trata de un diario que ella escribió durante un año entero, y contiene tantas frases ingeniosas que es difícil elegir una. al final me he quedado con ésta:

nunca se sabe lo que ocurre entre dos personas, pero todo lo que ocurre, ocurre siempre entre dos personas.

me recuerda a teoría de conjuntos. si es que las matemáticas están en todas partes. 😉