tengo muchas ganas de que empiece el curso escolar para
volver a dar clases. seguiré teniendo a los mismos alumnos, menos a un chico de
bachillerato que para el curso que viene seguramente habrá elegido la opción de
humanidades o como se llame ahora, y ya no tendrá matemáticas. todos aprobaron
en junio, por lo que este verano no han necesitado mi ayuda.
el curso pasado, los días más tranquilos eran los lunes y los miércoles. tenía clase con una niña de 2º de eso a la que llamaré creativa. vivía cerca de mi casa, y generalmente
le daba una hora, aunque cuando había exámenes cercanos le podía dar hasta dos
horas, y si era necesario también alguna hora extra en sábados. siempre era agradable
dar clase con ella.
los martes y los jueves tenía clase con dos hermanos: la mayor,
la llamaremos rebelde, de 1º de eso; y el
pequeño, perfeccionista, de 5º de primaria,
dos años menor. vivían más lejos, como a tres cuartos de hora de mi casa. iba y
volvía andando siempre.
al final de curso, los martes y jueves se me complicaron un
poco más, pues me salió otra alumna que vivía en la misma zona, y también del
mismo colegio que los dos hermanillos. la nueva alumna, llamémosla tímida, era de 1º de eso. dar clase con ella era
muy fácil por su buen carácter, y además como venía de darle clase a rebelde,
que era del mismo curso y tenía a la misma profesora, ya llevaba ensayado lo que
tenía que explicarle.
esos días, después de darles clase a perfeccionista y a rebelde,
me iba corriendo a casa de tímida. como me
gusta cenar pronto pero no iba a ser posible, iba comiéndome por el camino un
bocadillo que llevaba preparado en la mochila. me pareció que sería muy
estresante dar tanta clase seguida y con la presión de que no se me hiciera muy
tarde -porque tímida también tenía que cenar
y acostarse pronto-, pero en realidad fue peor de pensar que de pasar. al final fui
capaz de compaginarlo todo.
como decía al principio, los viernes tenía a un chico de 1º
de bachillerato. era hijo de una dependienta amiga mía a quien le comenté que
daba clases. al hablarme de su hijo, le describió como un adolescente problemático, pero
conmigo se portaba muy bien, de ahí que en este relato de mis experiencias
escolares haya decidido llamarle buen_chaval.
las matemáticas que le daba a este chico eran un poco más avanzadas,
por lo que tuve que repasar algunas cosas y hacer yo mismo ejercicios para
practicar y tenerlo todo fresco.
buen_chaval y su madre
vivían muy lejos, así que ir andando como a mí me gusta era inviable. claro
que la boca de metro estaba a cierta distancia de mi casa, y además había que
subir y bajar escaleras para aburrir, con lo cual los viernes no dejaba de
hacer ejercicio físico.
veremos qué nos depara el curso que viene. yo lo veo
ilusionante, en parte porque creativa ya
estará en 3º de eso -lo que antes era 1º de bup-, un curso que hasta ahora nunca
había impartido, y en el que se dan cosas nuevas e interesantes. no sólo en
matemáticas, me imagino que también tendré que explicarle alguna cosa de física
o química de vez en cuando. y esa niña es tan simpática y divertida, al igual
que sus padres...
perfeccionista estará en
6º de primaria, el curso en que estaba su hermana mayor cuando empecé con
ellos. rebelde estará en 2º de eso, al igual
que su compañera de cole tímida. los repartos proporcionales, las gráficas representadas en ejes de coordenadas y los problemas a resolver con ecuaciones les esperan...