tenía en casa
este libro desde hace años, pero nunca veía el momento de leerlo.
el mes pasado por fin lo hice, y me pareció muy interesante. es
verdad que tiene cierta parte esotérica, pero también aporta mucha
información tangible de la que a mí me gusta: el código de colores
de la vestimenta en épocas pasadas, el método de elaboración de
los colorantes, la percepción de los colores en las diferentes
culturas...
cada capítulo está dedicado a uno de
los siguientes colores, en este orden: azul, rojo, amarillo,
verde, negro, blanco, naranja, violeta, rosa, oro, plata, marrón,
gris. con el tema de los colores me ocurre como con los
recopilatorios de grandes éxitos de grupos de los que soy muy fan:
nunca estoy del todo de acuerdo con la selección que han hecho. el
oro y el plata realmente son una especie de amarillo y gris,
respectivamente. todos los colores tienen su equivalente metalizado.
en cuanto al rosa, es una mezcla de rojo y blanco, pero es tan sólo
uno de los ‘colores pastel’ que se obtiene al aclarar un color
añadiéndole blanco.
muchos pensábamos que los colores primarios eran el rojo, el amarillo y
el azul. de las combinaciones entre ellos se
obtienen los demás colores: azul y amarillo dan verde,
rojo y amarillo dan naranja, rojo y azul dan morado, y los tres juntos dan marrón. pero ahora resulta que los tres colores
primarios son los que se usan para los cartuchos de las impresoras en color: magenta, amarillo
y cyan.
al parecer, el magenta
-una especie de fucsia- es el rojo más puro. la prueba es que si
se le añade un poco de amarillo, se obtiene el rojo tal como lo conocemos. por tanto, el magenta es más rojo que el rojo, por paradójico que pueda
sonar. en cuanto al cyan, yo diría que tira
ligeramente a verde, pero por lo visto es el azul más puro. el azul es quizá el
color con más tonalidades. en la medida en que se desvíe del azul puro -si es
que tal cosa existe-, tendrá mezcla de otros colores. por último, el amarillo es el único de los colores para imprimir
que no tiene vuelta de hoja. es el amarillo primario tal cual.
el negro se supone que es una mezcla de
todos los colores llevada al infinito, porque nunca va a ser negro
del todo, será una especie de marrón oscuro. se dice que para
oscurecer los colores se les añade negro, aunque yo creo que más
que oscurecerlos los ensucias. algo parecido me ocurre con los
recuerdos. a veces un mal recuerdo de un problema o disgusto que haya
tenido, para mí contamina casi todos los recuerdos que lleve asociados. como cuando una gota de negro ensucia todo el color con el que se mezcla.
quería comentaros una curiosidad de mi cosecha. os
habréis fijado en que la luz solar “se come” los colores de
cualquier imagen impresa expuesta al sol de manera continuada durante
suficiente tiempo. esto ocurre, por ejemplo, con los libros del
escaparate de una librería cuando el dueño es muy dejado y no los
cambia nunca. pues bien, el azul es el único color que no se borra.
si el color original es azul puro, éste permanecerá al darle el
sol. y si es un color que contenga azul -como el verde o el morado-,
permanecerá el azul y desaparecerá el otro ‘ingrediente’ de la
mezcla.
volviendo al libro psicología del
color, hay algo en lo que no estoy de acuerdo, y es en que parece
haber colores buenos y colores malos. cuando a uno le preguntan cuál
es su color favorito, no debería hacer respuestas correctas o
incorrectas, a mi modo de ver. sin embargo, la autora pone regular o
mal casi la mitad de colores, con lo cual se está cargando de un
plumazo gran parte de los objetos que tenemos alrededor en nuestra
vida cotidiana. no diré a qué colores atribuye cualidades
negativas, para no influir en la respuesta que deis a la inevitable
pregunta para concluir esta caótica entrada:
cuál es vuestro color favorito? el mío
anda entre el rosa y el morado.