jueves, 5 de mayo de 2016
lanzarse a la piscina
conocer a una chica, encajar con ella desde el primer momento y sentir la necesidad de pedirle su número de teléfono, por si no vuelves a tener la oportunidad de verla. eso me ocurrió en dos ocasiones, y es algo que produce una mezcla de ilusión y miedo. ilusión por haber encontrado a un alma gemela, y miedo a ser rechazado.
a la primera de esas chicas la conocí por pura casualidad. un viernes por la tarde fui a ver una obra del grupo de teatro de la universidad, y a la salida me encontré con unos compañeros de clase. iban a dar una vuelta por la zona, y me invitaron a que fuera con ellos.
iba con el grupo una chica que no era de la escuela. me puse a hablar con ella y me di cuenta de que teníamos muchas inquietudes intelectuales en común... además era muy extrovertida y risueña, lo cual es fundamental, porque para tímido ya soy yo bastante.
no fue necesario pedirle el teléfono, porque me comentó que iba al gimnasio de nuestra escuela dos días por semana, a clases de karate. así que ya sabía dónde encontrarla. aquí es inevitable hacer el chiste malo de que a una chica que sabe karate es mejor no hacerla enfadar.
tras la semana santa, que cayó justo en esos días, el primer día que tuvo karate fui a verla al gimnasio. parecía muy contenta de verme, y por eso las siguientes visitas fueron mucho más fáciles. ya habíamos roto el hielo.
a la otra chica la conocí en una salida con compañeros del trabajo -en su mayoría-. iba de negro y tenía cara de ‘malota’, pero luego me di cuenta de que era muy accesible. al hablar con ella parecía que nos conocíamos de siempre. me estuvo contando cosas de algunos países a los que había viajado.
cuando llegó el momento de despedirnos, yo me fui con ella porque casualmente teníamos que coger el mismo metro. fuimos caminando un buen rato hasta la boca de metro, y a pesar de que nos habíamos conocido ese mismo día no nos sentíamos nada incómodos.
en el vagón continuamos hablando. aunque mi cabeza iba maquinando en paralelo cómo podría mantener el contacto con ella. y deduje que podía encontrar su dirección de correo en el e-mail colectivo que nos envió la persona que propuso la quedada.
yo me bajaba antes, y le dije con una sorprendente naturalidad que me había encantado conocerla. y le comenté que en pocos días iba a ser mi cumpleaños, que organizaría una quedada con la misma gente, y que ella podía ir si quería. obviamente era una excusa para verla.
estas dos historias tienen en común el conocer a una persona especial, sentir la necesidad de volver a verla y tener el atrevimiento de hacérselo saber. y a mi modo de ver, el hecho de conocer a alguien por quien te veas capaz de tirarte a la piscina ya es algo muy positivo.
puede que en la piscina no haya agua y te pegues una leche. en mi caso se lo contaría a mis amiguitas para que me consolaran, y me pondría a escuchar todos los discos de phil collins uno detrás de otro para desfogarme. en ese momento te quieres morir, pero cuando pasa el tiempo te parece que no era para tanto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quizás ese hormigueo del principio es la mejor parte de una relación, jajaja. No, en serio, esa conexión es guay en sí misma, da igual si luego no sale bien, ya hemos ganado una historia y un sentimiento que recordar. Luego el destino, la vida o lo que sea, decide.
ResponderEliminaren fin, en otro capítulo nos cuentas cómo terminaron esas historias, si había agua en la piscina o si te pegaste el coscorrón.
Un beso!!
Ayyyyy qué historias tan chulas!!!!!
ResponderEliminarPero me quedo con la intriga de saber el final, puede haber muchos finales, unos más trágicos y otros menos. ¿Alguna es la chica descarada que tenía novio y que comentaste en el blog de Verdades edulcoradas? Ella iba al gimnasio.
Un besito y estas historias me enganchan mucho,jejeje.
Mira Marigem cotilleando jajajaja. Lo nuestro parece un culebrón tipo "Pasión de bloggers"
EliminarBueno ya que estoy... no te escribo en otro post. No te veía yo así de lanzado chema, ahora también te digo que vale mas arrepentirse de haber hecho algo que de no hacer nada.
Besos!
verdades, yo puedo ser lanzado pero no de hablar mucho, sino de maquinar en mi cabeza y dar a la chica en cuestión alguna sorpresa que no se espera, jeje. de todos modos tengo una doble personalidad como géminis que soy, en mi caso de tímido/atrevido. ;)
Eliminarbesos!!
Bueno, a veces hay que arriesgarse e intentarlo. Yo creo que es peor el quedarte con la duda de qué hubiera pasado. Y además, la vida es un sucesión de coscorrones.
ResponderEliminarFeliz ssemana
naar, en una me pegué el coscorrón, en la otra... creo que agua no había mucha pero había una colchoneta blandita y no me hice daño. :D cuando ves a alguien que te interesa te sorprendes a ti mismo de lo atrevido que puedes llegar a ser. yo soy muy de hacer deducciones detectivescas sobre la chica en cuestión.
ResponderEliminargema, en efecto, es la misma. puse que iba al gimnasio por abreviar, y de hecho al gimnasio iba, allí montaban su parafernalia del kárate, el tatami y todo eso... estuve a punto de mencionar a verdades edulcoradas como fuente de inspiración, pero luego me di cuenta de que mi entrada tenía muy poco que ver con la suya. la mía es de amoríos adolescentes, la suya es más profunda. ;)
lucía, es verdad, la duda es peor. y como bien dices, todo el rato nos estamos dando coscorrones de todos modos, uno más o menos... ahora lo malo es que no veo ninguna chica por la que me quiera lanzar. :P
Perdona, era profunda porque el prota de mi historian era más denso que la niebla!
EliminarYo alguna vez también me he tirado a la piscina sin agua. Y bueno, se pasa un poco mal pero el que no arriesga no gana, oye. Besotes!!!!
ResponderEliminarVale más atreverse y fracasar que quedarte con la duda del "Y si hubiera..." pero claro, decirlo es mucho más fácil que hacerlo jajajajja
ResponderEliminarHay Chema tu y tus aventurillas, si no te tiras al agua siempre te quedaras sin saber el resultado... ya vas a encontrar donde tirarte de nuevo... tiempo al tiempo, besos
ResponderEliminarAy Chema, cuando conocemos a alguien así... sólo pensamos en la siguiente cita y cómo conseguirla.
ResponderEliminarAmbas historias son muy bonitas, eres todo un romántico.
Mil besitos.
Pero hay que lanzarse Chema simpre.
ResponderEliminarPorque nunca sabràs cuando serà la siguiente oportunidad de conectar así.
Un beso.
Que bonito!!! Me encantan los post que hablan de estas cosas, como buena Cáncer y romántica que soy ;-)
ResponderEliminarEn mi caso yo sólo he sentido eso dos veces en mi vida. La primera vez tenía cerca de los 16 años y me enamoré platónicamente de un chico y después de año y medio de miradas, le eché ovarios y se lo dije, le dije algo así como: "hace año y medio que... y bueno me gustaría saber si estoy perdiendo el tiempo" Imagina, sólo tenía 17 años y recuerdo que sólo fui capaz de mirarle a la boca todo el tiempo, ni siquiera a los ojos (después he sabido que había una razón concreta por la que le miraba la boca) y él me dijo que no estaba perdiendo el tiempo y que ya hablaríamos...pero nunca habló. Supongo que sería una forma de decirme que no, pero sin saber como salir del marrón jajaja. Pobre, ahora lo pienso y digo pobret. Aunque te juro que me lancé porque le veía mirarme, yo creo que nuestras miradas no fueron imaginaciones mías.
Luego lo volví a sentir por Carlos, pero aquí decidí estarme quietecita y esperar a que fuera él. Y a pesar de ser bastante tímido, no tardó mucho en hacerlo. Ahí es donde me di cuenta, que por muy tímido que sea un hombre, si le interesas de verdad, irá a por ti.
Como bien dices, esos momentos, son impagables. Yo recuerdo a mi primer amorcete con mucho cariño. Y aún cuando le veo a día de hoy (porque le sigo viendo a menudo) nos saludamos y no puedo evitar sonreír al recordar lo que me hizo sentir.
Besotes
álter, se puede tantear un poco, pero realmente sólo sabes si hay agua o no cuando te lanzas, jeje. los males de amores parecen horribles en el momento pero se ven como una tontería cuando pasa el tiempo.
ResponderEliminargeno, exacto, yo ahora digo eso porque llevo casi tres años sin que me guste de verdad nadie y estoy muy tranquilo, pero no me apetece recordar cómo era... ;)
abril, estos posts de aventuras tienen más éxito que los de matemáticas, jeje. con el tiempo se adquiere más perspectiva y más habilidades expresivas para contar las cosas del pasado.
auroratris, en esos casos, mientras hablas con esa persona estás pensando "esta chica no se me puede escapar, tengo que pensar en cómo pedirle el teléfono o el e-mail antes de que nos marchemos". es una bonita sensación.
ResponderEliminaramapola, no es algo que ocurra a menudo, desde luego! ahora hay facebook, pero no siempre encuentras a quien quieres.
ana, es que cuando haces una confesión así estás muy tenso, no hablas con naturalidad y no gesticulas, estás rígido. sobre todo cuando eres un adolescente y tienes pocas tablas. a veces ves señales pero no puedes leer la mente de la otra persona, jeje. la segunda vez ya fue para ti la definitiva, y ahí seguís después de tantos años. como dice mi madre, cuando algo está destinado a suceder...
besos!!
No me gusta el face.
EliminarBesos.
Y gracias por tu visita. Buen domingo.
En estos casos yo creo que siempre (o casi siempre) es mejor tirarse a la piscina a quedarse para siempre con la duda de... ¿y qué habría ocurrido si...?
ResponderEliminarAdemás, aunque al final no diesen calabazas da igual, con el tiempo todo se supera y son experiencias vividas, con mejor o peor final, sí, pero al menos se intentó...
maría, además hoy día -hablo por mí- si tienes un desengaño puedes desahogarte contándolo en el blog, en el facebook... hay personas a las que nos cuesta menos expresarnos por escrito. en la época en que iba a la universidad no había nada de eso, y con los compañeros de clase que iban cada uno a su bola no se podía hablar de nada...
ResponderEliminarbesos!!
Hoy leerte me ha hecho sonreír, porque todos hemos vivido esas mariposillas en el estómago, ese sí pero no, esa incertidumbre... y, realmente, como tu describes, tanto da cómo acabe la historia, el disfrutar de estos momentos en sí mismos ya vale la pena.
ResponderEliminarBesotes!
Bueno Chema, me has dejado con la intriga. Qué pasó después de lanzarte a la piscina? Aunque pasara lo que pasara, como bien dices es mejor lanzarse que quedarse siempre con la duda de que hubiese pasado. La verdad es que en el tema de conocer a una persona especial y hacerselo saber, todos, por muy seguros que seamos o aparentemos ser empezamos a temblar jejeje. Además hay veces que la otra persona te manda señales que te hacen pensar que hay agua y luego no es así, puede ser que solo haya buena conexión, amistad o incluso que la otra persona se sienta halagada porque nota que te interesa y por eso siga el juego.
ResponderEliminarEl ser humano es muy complicado, pero soy de la opinión de las compañeras. Nadie pasa por nuestra vida por azar, todos lo hacen por alguna razón, así que si alguien te interesa lánzate y que pase lo que pase. Y recuerda que
"La casualidad es el modo que Dios emplea para mantener el anonimato".
Un besazo!
ali, es una motivación para afrontar los días con ilusión. cuidas más tu imagen, estás más sensible, y te sientes identificado con las canciones románticas que escuchas. :D gracias al subidón de ánimo que me dio la primera chica, aprobé en junio un puñado de asignaturas que detestaba!
ResponderEliminarmercedes, la primera chica tenía novio. era el mismo chico que iba con ella la noche que la conocí, pero por su trato parecían amig@s de la infancia o prim@s, no parecía para nada que fueran pareja!! supongo que vemos lo que queremos ver, y por otro lado como ella aceptaba tan contenta mis invitaciones a quedar... ^_^ con la otra, le dio corte ir a la celebración de mi cumple y luego llegó el verano y la cosa se desvaneció sola, pero aun así tengo muy buen recuerdo.
ayy, lo de las señales que te hacen pensar que hay agua, cómo lo sabes!! ;)
besotes!!
A ver pero eso pasó a la vez o hablas de diferentes casos de pasado?
ResponderEliminarAnyway espero que fuese bien y conociesen a personas maravillosas. ¿Cómo acabaron? Si es que acabaron claro...
Besos
Ñiaaa ahora puedes conquistar a la López, pero, eso sí, primero tendrás que arrebatársela al chuli.
ResponderEliminarMe ha encantado conocer más vivencias tuyas, chema, por eso te doy las gracias por ser tan abierto en tu blog, aunque seas tímido, por eso lo valoro mucho más, porque yo te comprendo ya que yo también lo soy, y aunque lo más ideal sería decirte, en la teoría, que hay que lanzarse y arriesgarse, luego se que a la hora de la verdad, las cosas son distintas, y sino sale de uno mismo, por algo será, chema, así que no te preocupes, que sino llegaste a profundizar con ninguna es porque ellas no estaban predestinadas para ti.
ResponderEliminarUn beso.
piruli, hablo de dos chicas diferentes. la historia de la primera ocurrió sobre 2002, cuando todavía estaba estudiando, y la segunda un poco más tarde, 2007 si no recuerdo mal. quizá la separación habría quedado más clara insertando una imagen entre medias. la explicación de cómo acabó está en el comentario que hay justo encima del tuyo. ;)
ResponderEliminartimón, quita quita, que la lópez es una chica demasiado buena para mí, y además vive lejos. ;) lanzarse a la piscina si surge así es una cosa, pero los amores imposibles son otra, y luego el que sale escaldado soy yo. ^_^
maría, en el blog cuento cosas que me ocurrieron en el pasado cuando me veo preparado para ello y encuentro las palabras adecuadas, y en algunos casos puede pasar muchísimo tiempo hasta que eso suceda. hay entradas autobiográficas que me quedé muy a gusto escribiéndolas (y ésta no es la que más). en el tema de conocer a alguien y "lanzarse", tienes razón en que debe salir de forma natural. cuando de entrada resulta forzado, ya vamos mal.
besos!!
¡Hola!
ResponderEliminarA mi me paso exactamente como a ti (en otras circustancias) y la verdad que como bien dices si no arriesgas no ganas... y a veces más vale intentar las cosas que estar en la duda... Además seguramente como dices con el tiempo no te parecerá que fue para tanto... jeje
¡Qué tengas un buen día!
Siempre hay que lanzarse a la piscina; eso si, con casco y flotador por si el agua fuera sólo un espejismo ;) Ya nos contarás como sigue la historia. ¡Somos muy cotillas :))
ResponderEliminararual, tú debes de ser muy romántica, a juzgar por tus gustos literarios! y eres muy jovencita, no como yo que soy un viejuzo. ;) así como hay cosas que no me gusta nada recordar, las penas amorosas del pasado casi me hacen reír. ;)
ResponderEliminargen, y tanto, hay que tener cuidado con los espejismos! una de las chicas está en facebook. quizá un día podría mandarle un mensaje, a ver si se acuerda de mí...
besos!!