el reto de nuestra amiga ginebra para los meses de julio y agosto,
tenía como tema la fotografía.
a finales de julio escribí la primera parte, que comparto con vosotros en esta entrada. durante la semana siguiente escribiré la segunda parte, que todavía no sé dónde me llevará. se admiten sugerencias. ;)
Logré convencer a mi familia de que necesitaba unas
vacaciones. Ellos podían arreglarse durante unos días en mi ausencia.
Tras un viaje en tren que se me hizo corto -entre leer, escuchar música, mirar por la ventanilla y observar a otros viajeros-, llegué a Cádiz. Como la estación no estaba demasiado lejos del hotel, decidí ir andando. Me serviría para estirar un poco las piernas.
Me di una ducha y bajé al comedor, eran las dos del mediodía y aún estaba a tiempo. Mientras comía, sonó mi móvil: era un whatsapp de Irene, me proponía quedar esa misma tarde. Para los que somos algo tímidos, qué gusto da tener amigas que tomen la iniciativa. Acepté sin dudarlo.
Quedamos a las cinco. Fuimos caminando hacia la playa de la Caleta. Nos descalzamos, aunque es un decir, porque ambos llevábamos chanclas de V, las más abiertas que hay. Mientras paseábamos por la orilla, se me ocurrió una idea.
–Irene ¿y si te saco una foto para luego hacerte un retrato?
Ya sabes que he empezado un curso de dibujo y me viene bien practicar.
A ella le gustó la idea. Adoptó una pose soñadora, con los
ojos cerrados. Me pareció que así estaba guapísima, así que disparé.
–Cuando cerramos los ojos, mejora nuestra propiocepción.
Nos podemos centrar más en otras sensaciones que no sean visuales –me explicó.
Continuamos paseando y hablando sobre muchas cosas: libros, psicología, música, anécdotas de un foro donde nos habíamos conocido...
Al atardecer, decidimos regresar. Irene, como yo, también tenía personas a su cargo. Era una de nuestras muchas cosas en común.
Al llegar a la esquina donde ella continuaría hacia su casa y yo hacia el hotel, le pregunté en tono travieso:
–Bueno, ¿cómo nos despedimos? ¿Nos damos un abrazo, dos besos, o tres...?
–Lo que tú prefieras, Chema, pero en cualquiera de los casos
tendremos que cerrar los ojos. ¡La propiocepción, recuerda! –respondió
riendo.
Se inicia un romance, qué bonito. Bravo por ellos y por las chanclas :-)
ResponderEliminarUn abrazo, Chema
Esas chanclas en V son mágicas y por cierto me encantan tus dibujines. Gracias por tu apoyo incondicional, ando un poco perdida estos meses con el tema del libro 1 Palomares Singulares de España pero espero seguir con mis utopías del día a día muy pronto.
ResponderEliminarBesos utópicos.
Me ha encantado tu relato, Chema... ya estoy esperando el segundo. Las chanclas en V son las mejores para el verano, aunque luego quede esa marca tan característica ya en ti. Te felicito, Solete.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz finde ♥
Hola Chema, que bonito relato, el inicio de un amor.
ResponderEliminarUn abrazo!
Ternura en tu relato
ResponderEliminarBesos.
Voy a tener muy en cuenta lo de la propiocepción a partir de ahora, Chema ;-)
ResponderEliminarBesos.
Chema, me encantan tus relatos... habrá que leer la suite ;))
ResponderEliminarPor cierto, ¿entonces eres tímido pero también travieso-lanzado?
Besos
Muy importante el diálogo y la naturalidad cuando todo comienza...Hablar de todo y tomar confianza. Después pasito a paso va naciendo el sentimiento y todo fluye...Muy bello, Chema...Esperamos la segunda parte cuando todo es más confiable...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz finde, compañero.
Amiguiño Chemita...
ResponderEliminarEmpieza bien el relato. 😍
Creo que algo bonito se está fraguando.
Más... si esa foto que has puesto, es la que se dejó hacer Irene, bajándose el escote y cerrando los ojos.
Mejor sería darse todos los besos que se puedan.
......
En mi caso, las chanclas en V no me gustan porque me rozan y me hacen mal, prefiero las que tienen la fajita en el empeine.
Pues a esperar el desenlace de esta bella historia.
Gracias por compartir.
Un gran abrazo, desde el otro lado de las estrellas.
✨💖💖
Bonito relato, mitad real, mitad inventado o soñado, como dices en el título... Siempre me ha gustado tu marca de chanclas. A mí me encanta tenerla, pero muy pocos años la consigo, aunque sí que recuerdo alguno.
ResponderEliminarTú que recorres media España, ya te has cogido vacaciones este año??
Besitos (desde mi lugar de vacaciones!)
Me apunto el consejo de tu amiga Irene. :) Y espero ya la segunda parte del viaje. :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Chema, lo, leí, creo que ayer por la tarde y te comenté, me encanto, creo que es una historia si es tanto verdadera como inventada de un romanticismo y complicidad magnífica, y sobre todo llena de pureza y de la buena. Te felicito por tu relato de verano. Un besote grande.
ResponderEliminaralbada, está claro que hay algo bonito y especial entre los protagonistas. las chanclas las estoy llevando mientras haga buen tiempo. :)
ResponderEliminarirma, te echo de menos. ojalá vinieras a madrid a presentar tu libro. sin duda asistiría y te compraría. y sí, en instagram voy publicando cosillas variadas. :)
auroratris, la marca del año pasado no se me llegó a borrar del todo, con la de este año me pasará igual. ya publiqué la segunda parte, pero la familia bloguera está un poco ausente por unas cosas o por otras. ;)
dakota, bienvenida y gracias por tu comentario!! veo que eres de murcia, mi familia paterna es de allí. me pasaré por tus blogs. :)
besos!!
amapola, gracias!! :* soy muy naïf, escribo cosas muy inocentes, con algún pequeño guiño algo pícaro pero poca cosa. :)
ResponderEliminardevoradora, lo de la propiocepción lo aprendí de noelia cano. he visto que tú también la sigues en instagram. lástima que haya dejado aparcado su blog.
milena, soy tímido, pero cuando cojo confianza tengo un punto travieso, jeje. no soy muy aficionado a los horóscopos, pero dicen que los géminis somos un poco duales. ya publiqué la segunda parte!
mªjesús, se empieza con inquietudes y aficiones en común, y poco a poco se va profundizando. es genial ir conociéndose poco a poco y que vayan aflorando sentimientos. la segunda parte da un paso más. :)
besos!!
romaxu, la foto de la chica con los ojos cerrados era una de las que daba a elegir ginebra, y lo relacioné con el concepto de 'propiocepción'. las chanclas o las sandalias, para mí tienen que ser con las correas de tela blandita, que no hagan rozadura. me dejo besar, por ejemplo cuando una amiga me saluda, pero besar yo me da más corte. :) veo que ya comentaste la segunda parte, da muchas cosquillas. ;)
ResponderEliminarrosana, recorro diversos lugares pero en mi imaginación, jeje. vendrán mejores tiempos en los que podré volver a ver el mar, espero. irene está inspirada en una chica especial de un foro, y de hecho ella al leerse se ha reconocido. :)
dorotea, pues ya sabes, a hacerte una selfie con los ojos cerrados! ;) ya está la segunda parte del relato, más desarrollada, esto era como una introducción...
campirela, ya sabes cómo hago estos relatos, voy entremezclando ideas que tengo en la cabeza, y sale algo mitad real y mitad ficticio, jeje. y sí, has dado con la palabra que resume lo que hay entre l@s protagonistas: complicidad. :)
besos!!
Hola Chema, se me debió pasar tu aporte porque no lo vi. Qué historia tan romántica, me pareció verme cuando era una jovencita y algún chico flirteaba conmigo. Un final encantador. Un abrazo
ResponderEliminar¡Oy qué bonito!
ResponderEliminarLa etapa del enamoramiento inicial es una etapa preciosa, es el principio de todo, las hormonas nos dominan la sonrisa la tenemos puesta de manera permanente y se recordara como una época maravillosa. 💘
Beixiños ¡¡
Me he derretido de amor, Chema. Qué relato más tierno, dulce y delicado, con ese toque costumbrista que tanto me encanta. Todo sonaba tan real y auténtico, tan profundo... Y, además, cierras esta primera parte de manera excepcional, con ese guiño hacia lo mencionado sobre la propiocepción. Qué belleza y deleite es leerte. Me ha parecido tan romántico, ¡me ha hecho soñar! Estoy deseando leer la segunda parte, nos vemos allí. (Yo cierro mucho los ojos cuando quiero sentir algo... a veces vivo más hacia dentro que hacia afuera, la verdad...). ¡Muaaah!!
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