el corazón humano funciona a un ritmo de unos 70 latidos por
minuto. esto nos da una frecuencia de un latido cada 0,85 segundos.
el latido consta de un movimiento de contracción del corazón llamado sístole, seguido de un movimiento de relajación llamado diástole.
la fase de contracción dura algo menos de la mitad del tiempo del latido. eso sí, cuando la frecuencia cardiaca aumenta por cualquier causa, la duración del latido se reduce a costa de la relajación, ya que el tiempo de contracción apenas varía. eso quiere decir que el corazón descansa menos...
hacer ejercicio físico o estar con una persona que nos gusta, aunque son cosas muy buenas, dan trabajo a nuestro corazón, por lo que se ve. ;)
hay un fenómeno relacionado con la circulación sanguínea,
que es el rubor. lo que viene siendo ponernos más rojos que un tomate,
vaya. ^_^
quizá se podría diferenciar entre un rubor bueno -cuando te dicen algo bonito o ves a alguien que te gusta- y un rubor malo -cuando sientes vergüenza porque has metido la pata-.
me ha pasado más de una vez una cosa: me suben los colores al darme cuenta de un olvido o un fallo que he cometido, tipo “ostras, que mi cita con el médico era ayer, no hoy!”, por poner un ejemplo. tal vez se activa la misma área del cerebro que cuando haces una pifia delante de alguien...
antiguamente, las chicas cuando iban a salir se pellizcaban las mejillas para tener algo más de color en el rostro. confieso que alguna vez lo intenté, sin ningún éxito. una de dos, o mi piel es demasiado pálida, o en hombres ese truco no funciona. :D
El rubor es para mi entender una señal de timidez y diria que hasta da gusto sentirla y verla en los demás. Muchas son las veces que aun teniendo una edad me sigo ruborizando y eso es señal que todavía me queda mucho que aprender, al menos yo lo interpreto de ese modo jaja. Un besote, feliz noche.
ResponderEliminar¡Vaaya con el ruboR! Pues verás, a mi me ha ocurrido una cosa muy curiosa. Que yo recuerde, nunca me he ruborizado, pero durante la pandemia, con la mascarilla, en las situaciones tensas, en una vista judicial o cOsas así que generan mucha tensión, me ponía como un tomate y era terrible, porque además de parecer un semáforo, me ardía la cara y me asfixiaba, así que ni te imaginas lo que agradecí que por fin nos quitaran la mascarilla, no sé mi corazón, pero mi cara, hubiera terminado carbonizada con tanta energía calórica acumulada: ) Un beso CHEMA!!
ResponderEliminarPonerse como un tomate no es nada divertido, no podemos evitarlo, pero es muy inómodo, bravo por explicar cómo funciona.
ResponderEliminarRubor com coloretefavorece casi siempre, eso sí :-) Un abrazo, Chema
De niña me ruborizaba mucho. Un beso
ResponderEliminarCuriosa y amable entrada, el corazón protagonista y en primavera revolotea más. Al rubor se le han escrito hasta poemas, mira tu si es interesante. Un abrazo Chema
ResponderEliminarPues.... para bien o para mal Chema, a mi me encanta la gente que se ruboriza. Siempre me ha parecido una reacción muy humana que me ha cautivado. De hecho a mi todavia hay cosas que me sacan los colores y no me da nada de vergüenza ya...
ResponderEliminarbeso!
Ay, Chema, yo me a cuerdo de algunos rubores de mi adolescencia, ahora ya no me ruborizo por nada.Me encanta el post de hoy, felicidades porque me ha gustado mucho tu explicación, como siempre maestro. Un abrazo y feliz finde.
ResponderEliminarHola Chemita,
ResponderEliminarRecuerdo que solía sonrojarme constantemente durante mi etapa estudiantil, desde los 8 hasta los 20 años aproximadamente. Era extremadamente tímida en aquel entonces, ¡vaya que lo era!
Ahora ya no me ruborizo para nada. Los tiempos cambian y las personas también.
Besos:)) y feliz fin de semana.
Hola.
ResponderEliminarYo no suelo ruborizarme, pero ayer me pasó. Tuve que ir a arreglar unos papeles, y lo llevaba todo bien metido y ordenado en una carpeta y esta en una bolsa de papel. De camino vi unas malasmadres de una variedad que no tengo, en un sitio que parecía abandonado. Era una variedad que no tengo así que robé unas pocas, y las metí en la bolsa de los papeles. Y me olvidé. Una vez en el sitio me piden un papel en concreto y al sacarlo saqué las plantas con tierra y todo, y la señora me miraba perpleja y yo noté como se encendía mi cara.
Recuerdo que lo de pellizcarse lo vi por primera vez en Anne Shirley.
Muy feliz día.
Amiguiño Chemita...
ResponderEliminarInteresante el tema del rubor y los latidos de nuestro corazón.
Muy relacionado con nuestras emociones y sentimientos.
El amor, la sorpresa, el peligro, ciertas situaciones comprometidas, etc .. te hacen subir los latidos e incluso ponerte más colorada que un pimiento.
Aún me pongo colorada en muchas ocasiones, pues aunque no lo parezca, soy muy tímida.
Con mi novio todo se me acelera y descontrola. Jajaja.
Gracias por compartir con nosotros este post.
Un abrazo, desde el otro lado de las estrellas. ✨
💖💖
No suelo ruborizarme por casi nada . aunque a veces por mucho que queramos mantener la calma, nuestras emociones nos traicionan .
ResponderEliminarEl rubor es como una confesión silenciosa: "Sí, me importa lo que piensas de mí". Nos recuerda que no somos inmunes al afecto y a conectarnos con los demás.
Beixiños dende a terra da chispa ¡¡
¡Hola Chema! :D Justo he pasado unos días con el corazón acelerado y más roja que un tomate, pensando que era de emoción porque se acercaba la primavera. Este año la esperaba con especial ilusión, ¡y resulta que estaba incubando un buen resfriado! Ya decía yo que había tenido mucha suerte este año de no haberme enfermado ni una sola vez... XD (Aunque ayer me enviaron una enfermera muy bonita que debe ser buenísima, porque hoy ya me siento mucho mejor ;P). Me ha encantado cómo nos has explicado el proceso que produce el rubor. Yo suelo ruborizarme bastante, por desgracia, lo que me hace ser demasiado transparente y a veces, en algunas situaciones, no es muy conveniente, jajaja. En mi forma de hablar uso mucho lo de "me puse rojo tomate", y me ocurre tanto con cumplidos como con despistes, también, jajaja. Cuando se encienden las mejillas y se acelera el pulso, puede ser amor que está en el aire o una pandilla de virus traviesos haciendo de las suyas; desde luego, prefiero lo primero, jajaja. ¡Qué bonita Pitufina! Adoro las viñetas que compartes siempre y Esther está preciosa reflejada en el espejo. ¡Besitos, mi querido Chema lindo! ¡Feliz domingo, guapísimo! :*
ResponderEliminarLo de pellizcar debió ser antes del maquillaje
ResponderEliminarBuenísimo. Un análisis bien detallado de la situación y muy bien relatado, con un toque final que da para la sonrisa.
ResponderEliminarSaludos.
Qué bueno, Chema... es verdad que un poco de rubor favorece, otra cosa es ponerse como un tomate :D si uno se nota así es como meterse en un círculo vicioso rojo rojo rojo... no me pasa mucho y eso que soy de piel muy clarita, pero es un corte porque está claro que te lo notan... Corazón y rubor prestan nuestra atención ;DD Besos!
ResponderEliminarRecuerdo lo de pellizcar las mejillas, pero me parece que para conseguir un color decente había que insistir demasiado.
ResponderEliminarBesos.
campirela, es verdad, es un signo de timidez y vulnerabilidad que a mí me gusta, aunque quizá no nos hace tanta gracia cuando somos nosotros mismos quienes lo sentimos, jeje. y sí, en cierto modo se puede asociar con la adolescencia, así que es señal de que aún somos jóvenes. ;)
ResponderEliminarmaría, el calor corporal se genera porque tapamos las vías para evacuar ese calor. lo que viene siendo tener calor porque llevas más ropa de la cuenta. y también ocurría con la mascarilla. me imagino lo que comentas, se te pondrían las orejas rojas, a mí también me pasa. ^_^ no me gustaría nada volver a la mascarilla, aunque aún me la pongo para alguna tarea de limpieza...
albada, sobre todo cuando has metido la pata diciendo alguna tontería, es como delatarte por si acaso los demás no se hubieran dado cuenta. :D un poco de rosado en el cutis es favorecedor.
susana, yo de vez en cuando todavía, lo noto sobre todo en las orejas. soy muy pálido, pero algo rosado me pondré, supongo.
besos!!
ester, llevo una serie de entradas que reflejan mucho mi estado de ánimo. :D traté de buscar la explicación científica del rubor, pero no había mucha información específica sobre eso, así que lo mezclé un poco con los movimientos del corazón...
ResponderEliminarmento, es algo bonito, denota timidez. tú tienes un fuerte carácter por fuera, pero eres vulnerable en el fondo, y eso es bueno. ojalá algún día podamos quedar, y nos sacamos los colores. ;)
carmen, yo soy muy inseguro, y muy a menudo tengo la sensación de haber dicho una tontería. y cuando me dicen algo bonito, ya ni te cuento, menudo sofocón. ^_^
rosana, yo sigo siendo tímido, aunque tengo más tablas a la hora de tratar con la gente. de todos modos, es que estoy en una etapa muy emocional. cualquier detalle que interprete como rechazo o como reconocimiento, es un pico de emociones. el año pasado estaba más pasota. son rachas. ;)
besos!!
gemma, no te preocupes, ese tipo de despistes todos los tenemos, jeje. cuando la persona que tenemos delante tiene sentido del humor y sonríe quitándole hierro, resulta más fácil de llevar. pero cuando es alguien que te mira mal, te sientes ridículo.
ResponderEliminarromaxu, sí me puedo imaginar que eres tímida, de algún modo nos reconocemos entre nosotros. ;) qué bonito cuando el amor es duradero y te hace sentir esa punzada y ese rubor. supongo que se produce porque la sangre se concentra más en los capilares que llegan a la zona del rostro... en cualquier caso, el corazón está detrás de todas las emociones.
mªjesús, me encanta lo de la confesión silenciosa! cuando delante de alguien tienes una sonrisa de las que llegan a los ojos y un ligero rubor, es que algo hay. el lenguaje no verbal (y la circulación sanguínea) no engañan. ;)
lucía, en el momento en que escribo, ese resfriado ya quedó atrás, me alegro mucho!! :) tú eres una chica emocional, así que no es raro que te pongas roja en algún momento. en esa viñeta de la pitufina, el bum--bum que ella oye a través de la puerta es del corazón de un pitufo que va a visitarla. ^_^ y también me encajaba bien porque se estaba dando colorete, aunque en su caso no sería rosado, sino de un azul más intenso. ;)
besos!!
joaquín, yo recuerdo haberlo leído en alguna novela victoriana. puede que en aquella época ya hubiera algún producto cosmético, pero pellizcarse las mejillas era un plus. :)
ResponderEliminarosvaldo, bienvenido y gracias por tu comentario! sí, siempre procuro poner algún toque de ironía y humor. :)
milena, yo también tengo la piel muy pálida! no sé cómo me pongo al ruborizarme porque no tengo un espejo delante en ese momento, pero me imagino que algo de color sí que cojo. :D y efectivamente, cuando otros han notado que te has puesto rojo/a, eso hace más difícil que se disipe. ;)
devoradora, además habría que pellizcar por varios lados para conseguir un color extendido y homogéneo... mañana nos vemos, por cierto! ;)
besos y abrazos!!