no hace mucho os compartí el recorrido que acostumbro a
hacer los viernes por la tarde, desde la casa de una alumna -en entrevías-
hasta la academia de dibujo -en alto del arenal-. titulé esa entrada como corriendo,
debido al paso acelerado al que siempre tengo que hacer ese trayecto.
sin embargo, hoy no he tenido clase con esa chica, ya que en los colegios hacen puente por carnaval. así que hoy he podido ir a la academia de dibujo desde mi casa, con más tranquilidad. y me he preguntado: por qué no publicar otra entrada fotográfica, esta vez titulada ‘andando’?
el camino es un poco diferente, esta vez recorremos la avenida de la albufera desde el principio. es cuesta arriba, así que va bien para hacer ejercicio. las esferas son bolardos. si estáis tan miopes como yo, no los confundáis con canicas y tratéis de echar una partida. ;)
me gustan esos soportales misteriosos. hay varias casas con
ese diseño, cerca del estadio del rayo vallecano. un día tengo que explorar las
calles que hay detrás.
la calle sierra del cadí que os enseñé en la otra entrada,
pero vista desde arriba... y con luz natural, se nota que han alargado los
días.
al dejar atrás el estadio del rayo, la avenida de la
albufera se vuelve más campestre.
una pequeña plaza ya cerca de la academia, en cuyo centro hay un árbol en un macizo octogonal. parece que últimamente los octógonos me persiguen. :P
espero que os haya gustado el paseo. hoy quiero compartiros,
además, el último reto de nuestra querida ginebra. el tema era la resiliencia,
y nos daba varias imágenes a elegir para inspirarnos. lo escribí ayer, dentro
de plazo por los pelos! a ver qué os parece.
aprendí el concepto de resiliencia en la carrera. viene a ser la capacidad de un material para recuperar su forma original, una
vez que ha dejado de actual sobre él una determinada fuerza o tensión.
bajo ciertas circunstancias, tal vez actuamos de manera retraída y evitativa del conflicto, por pura supervivencia. pero siempre tenemos nuestras pequeñas parcelas en las que podemos ser nosotros mism@s. para mí la principal de esas parcelas es dar clases de matemáticas, aunque hay otras.
hace dos o tres meses estaba en la casa del libro, dando un
vistazo a la sección de poesía. en una esquina entre dos estanterías tienen un
sillón, para que la gente se siente a ojear los libros a gusto. pues vi a una
chica de aproximadamente mi edad limpiando el sillón con alcohol y una
servilleta de papel. pensé: “jo, esta chica es peor que yo!”. o no, porque yo que
tengo ‘toc’ diagnosticado, posiblemente ni siquiera me atrevería a sentarme ahí.
pase lo que pase, a pesar de las circunstancias adversas, de las labores poco agradecidas y valoradas, de los rechazos y abandonos que podamos sufrir... siempre habrá esperanza de encontrar algo o a alguien que nos ilusione. esa parcela propia y de nadie más, en la que podamos recuperar nuestra forma original, nuestro ‘yo’ genuino.
y que nuestra vida se vuelva a llenar de prosa y poesía...
No hay comentarios:
Publicar un comentario