jueves, 22 de mayo de 2025

giro inesperado

 

el otro día, en un probador de ropa, se me salió el móvil del bolsillo en un mal movimiento y se me cayó al suelo. no se me rompió del todo, pero sí quedaron muy perjudicadas la nitidez de la pantalla y la sensibilidad táctil.

de todos modos, tenía cuatro años y ya daba señales de desgaste. ayer, que no tenía clases por la tarde, fui a por uno nuevo. esperaba no perder algunos chats y vídeos que para mí tenían mucho valor. estaba un poco estresado por un conjunto de circunstancias, ya sabéis, la vida del cuidador es dura...

justo antes de salir, una amiga muy especial me mandó un whatsapp diciendo: “mira, he escrito algo para ti”. ya de entrada me alegró la tarde. pensé: como tengo que llevar el móvil viejo cargado para que me hagan la transferencia de información, y se le gasta la batería sólo con mirarlo, leeré después lo de mi amiga.

la copia de todo el material audiovisual al nuevo móvil se llevó a cabo a la perfección. me salió más o menos al mismo precio que el antiguo en su día, y con el doble de memoria. nada más salir de la tienda, abrí el whatsapp, leí el texto de esta chica, y qué decir… dio un giro de 180º a mi día.

siempre fui un poco agonías, en plan de pensar que había suspendido un examen y luego lo aprobaba con nota.

en el probador donde mi móvil cayó siguiendo una trayectoria parabólica, me estaba probando una camiseta y una bermuda para este verano. iba a llevarme dos colores de cada prenda, pero para comprobar la talla, me bastaba probármelas en un color cualquiera.

con estos posados, todos los años me pasa lo mismo: para el primer conjunto necesito hacerme varias fotos y aun así no quedo del todo contento con la elegida; en cambio, la foto con el segundo conjunto me sale clavada (dentro de mis limitaciones) y a la primera toma.


las chanclas no me las he probado todavía, pero la marca de las que llevé el año pasado permanece. esta foto con un interesante libro que espero leer en breve, es de hace un mes.

miércoles, 14 de mayo de 2025

pensamiento mágico

 

es posible que muchos hayamos caído alguna vez en el pensamiento mágico. por ejemplo, “si ella llega pronto a clase y podemos cruzar unas palabras, es que le gusto”, o “si el profesor/a sonríe cuando venga y abra la puerta del aula, es que el examen me saldrá bien”. son predicciones que carecen de lógica, pero que calman nuestra mente en momentos de incertidumbre.

hoy tenía la tarde libre, me ha tocado trabajar de mañana ya que los chic@s que preparan la evau ya no tienen horario lectivo, están en sus casas. necesitaba desestresarme después de un susto con las llaves entre otras cosas, y he pensado: “hay una plaza muy bonita de vallecas por la que siempre paso sin pararme. si logro recordar cómo se llamaba, entonces voy allí a dar un paseo y hacer fotos”. he buscado en google “plaza amaia imaz” (dudando de si el nombre de pila era con y griega o i latina) y he acertado, ésa era la plaza. mi pensamiento mágico me decía que debía ir.

se traza de una plaza peatonal anexa a la avenida de la albufera, a la que se baja por una rampa. para ser más exactos, una escalera de peldaños muy anchos, y en un lateral una rampa propiamente dicha.

desde uno de los lados vemos una cancha de baloncesto. había chic@s jugando.

esa escalera lleva a lo que creo que es el patio de un instituto que hay justo al lado.

un mural de mujeres que han formado parte de la historia de vallecas.


y aquí de nuevo la rampa que conecta la plaza con la avenida de la albufera, pero vista desde abajo. esto me hace pensar en la pendiente expresada en porcentaje: consiste en multiplicar por 100 la tangente del ángulo de inclinación. y resulta curioso, porque una pendiente del 100% no es vertical, es de 45º. la pendiente vertical sería infinita.


estos barrios humildes, con sus rincones tan llenos de vida, me parecen los más propicios para encontrar el amor... tal vez sea otro pensamiento mágico, pero me gusta creerlo así. 😉

miércoles, 7 de mayo de 2025

sol y luna

 

el sol y la luna parecen tener el mismo tamaño vistos desde la tierra. el primero es enorme, pero está muy lejos; la segunda es pequeñita, pero está relativamente cerca.

no podemos mirar al sol durante demasiado tiempo, y aunque lo miremos en foto, la aureola de luz que lo rodea hace que sea difícil de delimitar con exactitud. aun así, estamos de acuerdo en que el disco solar y el disco lunar tienen similares diámetros aparentes.

se me ha ocurrido calcular la proporción entre la distancia de cada uno de los dos astros a la tierra y su diámetro, ambos medidos en kilómetros.

  • sol: 150.000.000/1.393.684 = 107,63
  • luna: 385.000/3.474 = 110,82

la relación calculada es similar para ambos, ligeramente mayor para la luna. por eso la vemos tan grande como el sol o más, a pesar de tener mucho menor tamaño.

 

ayer terminé de leer ‘órbitas’, autobiografía de la astronauta leonesa sara garcía alonso. ésta fue una de las innumerables frases inspiradoras que leí:

Siempre habrá alguien que parezca tener más logros, mejores capacidades o una vida más envidiable. Tanto el Sol como la Luna brillan iluminando el cielo, pero cada astro tiene su momento. Todos podemos deslumbrar en un contexto determinado.

resulta un consuelo que diga algo así la propia autora, y es que la lectura de este libro me removió en algunos momentos. desde los primeros capítulos en los que esta chica hablaba de su adolescencia, me dio la sensación de no haber vivido nada interesante...

pero bueno, mientras veamos cada día salir el sol -y la luna al anochecer-, tendremos la oportunidad de cumplir ilusiones y sueños. no nos durmamos! ;)

miércoles, 30 de abril de 2025

luz


el reto que nos proponía nuestra amiga ginebra para el mes de abril se titulaba pros y contras. lo escribí del tirón durante la noche del 28. elegí dos de las imágenes que nos debían inspirar para nuestros textos. espero que os guste. :)

Azucena sentía que no estaba viviendo la vida que ella quería. Estudiaba una carrera para la que no tenía vocación, y se encontraba rodeada de un entorno familiar que no la comprendía, no la dejaba ser ella misma.

Un día, de manera inesperada, sobrevino un apagón generalizado en todo el país. La primera señal que percibió Azucena fue una caída de Instagram. Pronto comprobó que era un problema de la conexión a Internet en general. Pero, al pulsar el interruptor de la cocina de su apartamento, dedujo que se trataba de un apagón en toda regla.

Se le ocurrió salir al rellano y vio a unos vecinos que subían andando, ya que no funcionaban los ascensores. La avería parecía extenderse a todo el edificio. Sin embargo, cuando bajó a la calle para ir al supermercado vio con sorpresa que no funcionaban los semáforos, por no hablar de la falta casi total de cobertura para los teléfonos móviles.

“Un apagón en todo el barrio, ya ha pasado alguna vez”. Pero las conversaciones que escuchaba daban a entender que el problema afectaba a toda su ciudad. Entonces, en un momento en que la cobertura se restableció fugazmente, recibió un mensaje de una amiga de otra comunidad autónoma, donde se encontraban igual.

Tras hacer algunas compras en el supermercado -incluyendo unas velas para la noche-, regresó a casa llena de angustia. Azucena tenía una mente muy inquieta, y cualquier contratiempo le removía todo tipo de pensamientos catastrofistas.

De repente se acordó del vídeo viral en el que Chris Martin, líder de la banda Coldplay, confesaba sufrir depresión y ofrecía algunos consejos para sobrellevarla. Entre ellos, lo que llamó “free form writing”: escribir tus pensamientos durante unos doce-quince minutos, y después destruir las hojas.

Así que eso hizo nuestra amiga. La primera idea que se le pasó por la mente fue un cambio de vida, y para ello escribió un listado de pros y contras. Se planteaba dejar su carrera de ingeniería que no la llenaba, y matricularse en ciencias matemáticas de cara al año siguiente. Mientras tanto, buscaría un trabajo para mantenerse económicamente y estar ocupada. Y a ella no se le caían los anillos por aceptar un trabajo que algunas mentes elitistas considerarían como no cualificado...

Los pros eran evidentes: cumplir su sueño de estudiar la carrera que ella realmente quería, adquirir experiencia laboral y conocer a nuevas personas durante el proceso. Los contras, recibir presiones familiares por abandonar una carrera de la que ya llevaba dos cursos completos aprobados, por no hablar de que tendrían que contar a sus pijo-amistades que su hija trabajaría de cajera de un supermercado para sufragar sus gastos. Pues cuando supieran que Azucena estaba buscando vivienda en otro barrio más humilde -y acorde con su personalidad- les podría dar un parraque.

Nuestra amiga se visualizó en su actual situación con semblante triste, sentada sobre un montón de escombros. Así lo describió en su escritura improvisada, y además añadió un dibujo en el que aparecía ella en ese escenario caótico, descalza, lo cual daba mayor sensación de vulnerabilidad.

Totalmente distinta era la imagen metafórica de la nueva vida que planeaba: se visualizaba en un campo lleno de bellas flores, con expresión soñadora. Probablemente también iba descalza, pero esta vez pisando sobre la hierba blanda y fresca.

Cuando la tarde caía, y la luz del sol que entraba por las ventanas empezaba a ser insuficiente para su ejercicio de escritura, observó que los semáforos funcionaban de nuevo, eso era buena señal. Un rato más tarde, volvió la luz eléctrica y con ella la conexión a Internet. Podría volver a comunicarse con sus amistades, como Ginebra. Le escribió para preguntarle si había vuelto la luz en Valencia.

Tras las largas horas de incertidumbre, Azucena se dispuso a darse una ducha y cenar. Pero antes, se preguntó qué hacer con las hojas que había escrito. En lugar de tirarlas, decidió guardarlas en su carpeta. De vez en cuando las releería, y eso le daría ánimos para conquistar sus sueños.

martes, 22 de abril de 2025

siete

en la novela que tengo entre manos actualmente, ‘al otro lado del miedo’ de marta orriols, el otro día leí un párrafo interesante:

Aunque algunos crean en el destino, otros en Dios y otros se nieguen a obedecer ningún sortilegio, la única certeza es que al lanzar los dados uno puede calcular las probabilidades de éxito o fracaso, pero más tarde, cuando caigan al suelo, podrá tan sólo asumir que lo que se obtiene es del todo fortuito. La teoría del caos maniobrando libremente: el truco más viejo del mundo. La imprevisibilidad inherente a la vida misma.

me he pasado toda la semana santa dando clases, de estadística en su mayor parte. se me ha ocurrido un posible problema del estilo de los que he explicado estos últimos días:

se lanzan dos dados 252 veces. calcular la probabilidad de que el número de lanzamientos donde la suma de las puntuaciones dé 7 esté comprendido entre 35 y 49.

por qué 252 y no un número más redondo? pues para que la media y la desviación típica den números enteros. eso es fácil de apañar para la media, pero no tanto para la desviación típica, donde hay una raíz cuadrada.


observaréis que he elegido para el problema números múltiplos de 7. hoy todo gira en torno a este mágico número, presente también en el parque de las siete t*t*s de vallecas, del cual he compartido imágenes por aquí en varias ocasiones.

he hecho una presentación con fotos de cada uno de los siete montículos. la forma que inspiró su pícaro nombre recuerda un poco a una campana de gauss, como la que aparecía en el problema.

espero que os haya gustado, y os dejo con otro pasaje de la misma novela.

Cierra los ojos y se dice que la sensación que ahora experimenta debería poder preservarse. Conservarla intacta del mismo modo que ella conserva el arte procurando que no envejezca, que no se agriete, que los colores no se apaguen. Busca con todas sus fuerzas la sensación en su interior para retenerla. «Un día la necesitarás». Finalmente se duerme exhausta sin ninguna idea equilibrada sobre cuáles son las fuerzas que han contribuido a este golpe de suerte: en la inmensidad del universo, coincidir, conectar. Gustar.

martes, 15 de abril de 2025

números y letras

 

hoy no tenía clases y no ha llovido mucho, así que he decidido visitar la plaza vieja de vallecas.

no es exactamente cuadrada, es rectangular. se me ha ocurrido medir a pasos sus lados, para calcular después la proporción largo-ancho. el problema es que, como no somos máquinas, nuestros pasos no siempre tienen la misma longitud.

sin embargo, en este caso lo tenemos un poco más fácil. esta plaza está atravesada por dos calles que cortan perpendicularmente a cada uno de sus lados por su punto medio. además, en el centro de la plaza hay una farola. si cuentas los pasos desde uno de los lados hasta la farola, y desde la farola hasta el lado opuesto, y te sale el mismo número de pasos (con un error de no más de un paso arriba o abajo), es buena señal.

vamos a medir el lado largo. desde el punto medio de uno de los lados cortos hasta la farola he dado 36 pasos, quizá el último un poco más corto. y desde la farola hasta el lado paralelo, otros 36. pongamos 72 pasos en total.

 

y ahora vamos con el lado corto. análogamente, desde el punto medio de uno de los lados largos hasta la farola, han sido 27 pasos y medio, podríamos decir. desde la farola hasta el lado opuesto, sí han salido 28. pongamos la suma a la baja de ambas cifras, 55 pasos.


si dividimos 72 entre 55, nos sale una relación largo-ancho de 1,30909... pero seguro que no es exactamente ese número, por la imprecisión de las medidas y, sobre todo, porque vallecas merece algo más bello, más mágico.

me atrevo a conjeturar que la relación entre los lados de la plaza vieja de vallecas es el número pi por el número e, entre cuatro veces el número áureo:

(π·e)/(4·φ) = 1,3194615...

siendo

π = 3,1415926...

e = 2,7182818...

φ = (1+√5)/2 = 1,6180039...

de hecho se podría bautizar este número mágico, (π·e)/(4·φ), como constante vallecana. <3

luego me he sentado en un banco y he escrito un acróstico improvisado, esta vez para nuestra amiga volarela. es tan malo que me va a poner dos velas negras. :D

martes, 8 de abril de 2025

complejos

 

estoy terminando de leer la última novela de sara mesa, ‘oposición’. trata sobre una chica que trabaja en la administración pública, y a las pocas páginas me di cuenta de que era la propia autora, quizá en otra época de su vida...

la narradora dice llamarse sara, y en algún momento habla de su dificultad para pronunciar la letra r.

Me llamó Sada porque yo, con los nervios, dije Sada. A ver, Sada, de ti esperamos lo mejor, dijo, y aunque se suponía que era un elogio, yo lo interpreté más como advertencia.

busqué en youtube algún vídeo de cualquier entrevista o similar a la escritora sara mesa, y efectivamente tiene ese pequeño defecto de dicción, aunque no es muy perceptible. para ella no es un complejo: tal vez por su tipo de carácter innato o por haber crecido en un entorno sano, no le ha creado inseguridades. y eso es genial, porque a veces pueden hacerte creer ideas sobre ti que luego te limitan a la hora de relacionarte.

Para mí el frenillo nunca fue un problema. De niña no me quedó otra que enfrentarme a mis dificultades con datas y dosas, pero en mi mundo adulto me apañaba, no pasaba de ser una particularidad que como mucho provocaba alguna burla a la que no hacía el menor caso. Ahora, en el mundo profesional, era otra cuestión. Pronunciaba Echevadía, por ejemplo, o pdocedimiento, y parecía medio tonta. Muchos años atrás, una logopeda me había puesto una tabla de ejercicios aburridísimos, tipo repetir palabras y chasquear la lengua rítmicamente. Yo era poco constante y no sirvió de nada, pero ¿y si los retomaba ahora? ¿Funcionarían? Tiempo, desde luego, me sobraba, aunque cualquiera que me viese hablando sola me tomaría por loca. Busqué en internet ejercicios silenciosos que pudieran solucionar mi rotacismo, nombre técnico de mi problema en el frenillo, y llegué a una web donde se describían todo tipo de trastornos del habla mucho más graves y preocupantes que el mío, con detallados dibujos del aparato fonador.

esta novela, llena del particular humor irónico de la autora, lleva intercalados algunos dibujos. entre ellos, el de una pirámide, y es que en un capítulo habla de la organización piramidal donde se encuentra y su papel en ella.

así que, para darle un toque matemático a esta entrada -y dado que es lo único que se me da un poco bien-, he calculado el volumen de una pirámide cuya base es un cuadrado y cuyas caras laterales son triángulos equiláteros. es decir, todas sus aristas tienen la misma longitud.

el fin de semana pasado intenté hacer un retrato de sara mesa, basado en la foto suya que sale en la solapa de su libro. quienes me seguís en instagram lo habréis visto, no me quedó nada bien y por eso no lo compartiré por aquí. me salió una chica mona, pero que no se parece a la persona retratada. betty edwards, autora de ‘aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro’, siempre decía que hay que dibujar lo que ves, pero a veces la mente nos traiciona. ;) 

tenéis algún tipo de complejo o inseguridad que no os importe compartir? yo problemas de dicción no tengo, pero suelo hablar de una manera muy titubeante y entrecortada, desde pequeño, viene de serie.

martes, 1 de abril de 2025

tarde de colores

 

en el mes de marzo que acabamos de dejar atrás, nuestra amiga ginebra nos propuso un reto titulado trazos. había que elegir una entre varias pinturas a elegir, y escribir un texto inspirado en ella.

aquí está el mío. podéis imaginar que está “ligeramente” basado en mis experiencias vallecanas. ;)

Era viernes por la tarde. Ese día mi alumna de Entrevías no tenía clase por ser Carnaval, así que pude ir a la academia de dibujo desde mi casa, con más tranquilidad. Otros viernes, después de la clase de mates con esa chica tengo que salir corriendo hacia la academia, que está en Alto del Arenal. Todo queda dentro del maravilloso distrito Puente de Vallecas.

Me sobró tiempo, así que me di un paseo por las calles de alrededor. Ese día teníamos una clase teórica común para todos, sobre perspectivas. Me convenía estar despejado, por lo que tal vez sería una buena idea tomar un café. Dentro del mercado Galería Loyte hay un bar, así que allí entré.

Entre sorbo y sorbo de café, abrí una caja de preguntas en Instagram. “¿Cuál es vuestro rincón de pensar?”, con una viñeta de Esther y la canción ‘just my imagination’ de los Cranberries.

Ya se iba acercando la hora, me fui caminando despacio hacia la academia. La profesora y su marido –encargado de tareas administrativas– saludaron afablemente. Vi en un caballete un retrato en blanco y negro de una chica de cara triangular, ojos grandes y labios gruesos. Me recordó a la youtuber Yaiza Lillo, de quien tenía algunos vídeos pendientes por ver.

El retrato era en blanco y negro, posiblemente a lápiz y carboncillo, y con unos trazos algo ‘embarullados’, en el buen sentido de la palabra. Resultaba bello y armónico, y los rasgos de la chica resaltaban entre la maraña de trazos. Quizá más adelante, cuando practique más, pueda atreverme a desarrollar mi propio estilo. En alguna ocasión, la profe ya me animó a desdibujar algunos contornos. “¡Tu mente es muy ordenada, tienes que soltarte más!”, dijo riendo.

La clase de figura humana y perspectiva fue muy interesante. Como suele ocurrir, el ambiente era distendido, y surgieron algunas bromas y comentarios graciosos. Qué gran acierto fue elegir la academia en Vallecas, todo en ese barrio irradia alegría y vida.

Tras la explicación teórica, la profe nos puso a dibujar varios ‘muñecos’ –es como se llama al esquema básico de un cuerpo humano–, desde diferentes puntos de fuga. Nos propuso añadir más detalles al muñeco que estaba más en primer plano, así que yo hice una chica con una camiseta decorada con el símbolo hippie, unos vaqueros acampanados y unas sandalias. Podría ser una chica vallecana, en verano, eso sí.

Salí contento de clase. Incluso me dio tiempo a averiguar el título y nombre del artista de una canción que suele sonar en las clases: I’d really love to see you tonight de England Dan & John Ford Colley. El marido de la profesora pone unas playlist muy chulas de soft rock de los setenta y ochenta. Muchas canciones las conocía ya de antes, y otras las he descubierto.

Mientras recorría la avenida de la Albufera en sentido inverso, cuesta abajo, hacia la parada del autobús, miré si alguien me había respondido a la historia de Instagram. Y sí, había unas cuentas respuestas, tuvo más éxito de lo que había esperado. Una tarde bonita, de las que luego se recuerdan...

miércoles, 26 de marzo de 2025

observar

 

en mi época universitaria descubrí mucha música interesante de décadas anteriores. me hice con el álbum solitude standing de la cantautora suzanne vega, del año 1987, que incluía grandes temas como luka, tom’s diner y el que daba título al disco.

tom’s diner era una canción que, por aquel entonces, aún no sabía cuánto me identificaría con ella. en la letra, la narradora describe lo que ve a su alrededor en un bar en el que está tomando un café ella sola, mientras lee el periódico.

la versión original del álbum era a capella, es decir, sin ningún instrumento. tres años más tarde se hizo una remezcla que alcanzó un gran éxito, y aunque yo no soy muy fan de la música electrónica, siempre me ha parecido buena. el fondo musical que le pusieron tenía alma y encajaba bien con la voz acariciante de suzanne vega. os he enlazado ambas versiones.

me gusta ir a sitios yo solo y observar las escenas cotidianas que suceden a mi alrededor. el otro día le envié un audio a una amiga, y me respondió “se oye ruido de fondo, estás en un bar?”, y yo “sí, acabo de dar una clase y ahora estoy comiendo”. entonces ella dijo algo así como: “decididamente, no eres tan tímido como dices. alguien tímido nunca iría solo a un bar!!”.

lo cierto es que yo sí lo hago. y últimamente me gusta escribir en el mantel de papel algún acróstico improvisado, hacerle una foto y enviársela a la persona en cuestión. esta vez le ha tocado a maría, del precioso blog el saco de mis pensamientos.

es bueno que no perdamos la costumbre de escribir a mano. y al hilo de esto, hoy me han hablado de una librería donde la gente puede escribir en una hoja tamaño octavilla un deseo, el cual luego se expone en el exterior junto con el resto de deseos escritos de otros visitantes.

qué pondrías tú como deseo en esa hoja de papel? ;)