domingo, 29 de septiembre de 2024

pensar y sentir

 

para este mes de septiembre que acabará pronto, nuestra amiga ginebra nos propuso escribir un texto sobre la inteligencia artificial. todo un reto para mí, que soy bastante ‘analógico’. ;)

había que elegir una imagen entre varias, todas ellas generadas por ia’s. me gustó la del gatito. aquí va mi aportación, espero que os guste.

Quería escribir un microrrelato dedicado a mi amiga Emma, una escritora andaluza con una gran intuición y sensibilidad.

Tenía dos opciones: escribirlo yo mismo o dejar que lo hiciera una inteligencia artificial. ¿Podría ser un experimento interesante? Había instalado en mi ordenador una IA, y sería una buena ocasión para probarla.

Para que el algoritmo construyese el texto, introduje los conceptos en los que debía basarse: poesía, prosa, matemáticas, telepatía, abrazos, foro naranja...

Alan Turing (1912-1954) fue el precursor de la inteligencia artificial. Para comprobar que sus máquinas pensantes funcionaban como se esperaba, propuso el ‘test de Turing’: cuando un usuario era incapaz de distinguir si las respuestas recibidas venían de un interlocutor humano o si estaban elaboradas por un algoritmo, eso quería decir que la máquina estaba bien diseñada.

Decidí que mi amiga Ginebra realizara el test de Turing. Le envié los dos relatos, a ver si era capaz de averiguar cuál era el mío y cuál estaba escrito por la IA.

En cuestión de minutos, Ginebra me hizo una videollamada.

–¡Chema, ha sido facilísimo! El texto de la IA es frío y robótico, y además tiene algunas incoherencias sintácticas. El tuyo es mucho más cercano, y se nota a la legua que lo has escrito tú.

–¿Ah, sí? ¿Y en qué lo has notado?

–¡Por favor! ¡Sólo tú podías usar en la misma frase las palabras ‘cardioide’ y ‘equilibrista’, jajaja!

–¡Me has pillado, Gin! –respondí–. Mi estilo literario, de tan malo que es, resulta único. ¡Supera eso, inteligencia artificial!

–¡No digas eso! Tu amiga Emma es una chica sensible y empática, y seguro que apreciará las palabras que te ha dedicado. ¿Verdad que sí, Muso? –preguntó dirigiéndose a su gato, que merodeaba alrededor de ella.

–¡Miauuu!

–¿Ves? ¡Ha dicho que sí! –concluyó mi amiga–. ¡No hay inteligencia artificial que nos engañe a Muso y a mí!

1 comentario:

  1. Hay personas que tienen un sello especial a la hora de expresarse en escritura y ese eres tú, asi, pues no nos engañaras fácilmente, tu escrito es tuyo cien por cien. Un besote, espero que estés pasando una tarde bonita.

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