sábado, 15 de junio de 2024

al otro lado

 

un problema típico de geometría del espacio es: dado un punto con sus coordenadas, calcular el punto simétrico respecto a un plano. es decir, si el plano fuera un espejo, estaríamos buscando la imagen especular del punto en cuestión.

se puede hacer de varias maneras. a mí la que más me gusta es ésta:

  • desde el punto que nos dan, trazamos una recta perpendicular al plano.
  • hallamos el punto de intersección de la recta y el plano.
  • calculamos el vector que une el punto inicial con el punto de intersección.
  • desde el punto de intersección, nos llevamos ese vector, y hallamos el punto simétrico que nos pedían.

aquí os dejo un ejemplo muy bobo:

dado el plano x+y+z = 1

calcular el punto simétrico del origen de coordenadas respecto a ese plano.

cuando interactúo a través de diversas redes, visualizo la pantalla del ordenador -o del móvil- como un plano. y me imagino una línea perpendicular ficticia que lo atraviesa, y que conecta con las personas -maravillosas en muchos casos- que hay al otro lado de la pantalla.

es algo parecido a cuando el capitán haddock y el joven zorrino, siguiendo las instrucciones de tintín, atraviesan una cascada tras la cual se encuentra una gruta que les permitirá acceder al templo del sol. para ello usan una cuerda que atraviesa perpendicularmente la cascada, sujeta por ambos extremos.

aunque haya que mojarse, merece la pena conocer mejor a quienes están al otro lado.

nunca dejemos de soñar...

sábado, 8 de junio de 2024

versos

 

el verano pasado solía ir a dar una vuelta al parque del retiro. junto al palacio de cristal, a veces estaba una chica que escribía poemas personalizados. su perfil en instagram es inuriaherrera. me quedé con ganas de pedirle uno...

el sábado 25 de mayo anunció en insta que iba a estar en su rincón del palacio de cristal, así que pensé: “ésta es la mía”. tras concluir algunas labores domésticas, me fui hacia el retiro, y allí estaba. la saludé tímidamente, y le recordé que habíamos interactuado por la red en alguna ocasión. sí debía acordarse un poco de mí, porque en un momento dado me dijo “creo que tú escribías?”, y aunque lo haga en modo aficionado en este modesto espacio, algo es algo. :)

le propuse el tema de sentirse un poco desubicado, en tierra de nadie. los que somos demasiado aburridos para los más fiesteros, y demasiado transgresores para los más puritanos; demasiado raros para los más normales, y demasiado mainstream para los más frikis; y así con todo.

y éste fue el poema que me escribió:

también lo leí en voz alta, de manera bastante mejorable. :P y por qué puse el móvil vertical cuando siempre lo pongo horizontal, no me preguntéis porque no lo sé. ;)

hoy se me ha ocurrido escribir un modesto acróstico para la bloguera mento. como su nombre tiene pocas letras y ninguna repetida, será relativamente fácil, espero.

mujer sincera y de intensas emociones

escuchar sus sabios consejos es un regalo

nunca sus palabras te dejarán indiferente

tiene todo lo que necesitas en una amiga

ojalá salvemos la distancia que nos separa

vale, lo sé, soy menos poético que un cucurucho de patatas fritas. :D

sábado, 1 de junio de 2024

sueño o realidad?

 

el reto que propuso nuestra amiga ginebra el pasado mes de mayo, estaba relacionado con el tiempo. me inspiré en dos de las bellas imágenes que nos dio a elegir.

espero que os guste el relato que escribí, y aquí tenéis más y mejores participaciones. :)

 

Ginebra estaba a punto de concluir la carrera de Filosofía y Letras, que había estado estudiando a distancia. Su trabajo de fin de carrera iba a tratar sobre el concepto de tiempo, desde diferentes puntos de vista: el de la filosofía, el de las matemáticas, el de la física...

Al atardecer, se sentó en su sillón más mullido para repasar las notas que llevaba recopiladas para su proyecto. Empezaba exponiendo la idea que tenían del tiempo diferentes filósofos de la historia: Aristóteles siempre tan lógico; San Agustín, pues en la Edad Media era lo que había; Kant consideraba el tiempo algo subjetivo; Nietzsche sorprendía a todos con la idea del eterno retorno.

Pero la cosa empezaba a ponerse interesante con Martin Heidegger. El filósofo alemán planteaba una idea muy innovadora: el pasado, presente y futuro estaban entrelazados. ¿Eso no recordaba al entrelazamiento cuántico? Ginebra se sintió inquieta, y para relajarse se quitó sus zapatillas de casa… o para ser más exactos las expulsó de sus pies, formando en el aire sendas curvas parabólicas que sus gatos observaron con perplejidad.

Sin embargo, quien realmente revolucionó el concepto de tiempo fue el célebre físico Albert Einstein. Consideraba el espacio y el tiempo como un único ente. Y no sólo eso, sino que además el tiempo se podía ‘estirar’ o ‘encoger’ para que se mantuviera el carácter constante de la velocidad de la luz respecto a cualquier sistema de referencia. Eso ya era demasiado complicado, Ginebra se preguntaba cómo podría asimilarlo a la hora de defender su trabajo. Se quitó los calcetines para liberarse un poco más.

Nuestra amiga decidió que necesitaba evadirse, así que dejó sus apuntes a un lado y puso en su cadena musical el primer CD de un doble recopilatorio de los grandes éxitos de Dusty Springfield. Se abría con la famosa I only want to be with you. Un rato más tarde se quedó dormida, cuando iba por la canción nº11 -some of your lovin’-, un clásico que había tenido varias versiones, entre otras la de Phil Collins.

Ginebra empezó a soñar, y se vio en medio de un paisaje misterioso que parecía de otro mundo. De repente escuchó una voz suave y cálida que parecía provenir de todas las direcciones a la vez.

“Hola Ginebra, mi nombre es Livy. Has traspasado un portal espacio-temporal y te encuentras en un mundo paralelo. Puedes explorarlo durante todo el tiempo que quieras, tal vez te sirva como inspiración para tus escritos literarios o incluso para tu trabajo de fin de carrera. El tiempo transcurrido en tu mundo será mucho menor que el que pases aquí. Cuando regreses, apenas habrá cambiado nada allí”.

¡Algo parecido a lo que ocurría en ‘la historia interminable’ de Michael Ende! -pensó Ginebra-. Y tras una breve pausa, Livy continuó: “Debajo de esa roca de color rojizo hay un papiro con las instrucciones para regresar a tu espacio y tiempo. ¡Mucha suerte, Gin!”.

Nuestra amiga empezó a caminar, y vio a unos seres con rasgos infantiles y vestidos con túnicas blancas, que recordaban a los habitantes del mundo futuro de la novela ‘la máquina del tiempo’ de H.G. Wells. En concreto a los eloi, una de las dos subespecies en las que se había dividido la especie humana. Los otros eran los morlock, seres subterráneos que provocaban terror y rechazo. Ginebra temió encontrarse con alguno de ellos al llegar la noche... y empezaba a ponerse el sol.

Sacó el papiro que le había proporcionado la misteriosa Livy, pero estaba escrito en una lengua desconocida. Empezó a sentir miedo, quería gritar y no podía...

Y de repente se despertó en su salón. Uno de sus gatos se restregaba cariñosamente sobre sus pies descalzos. El primer CD de Dusty Springfield ya había acabado, así que se levantó y puso el segundo, que empezaba con el clásico son of a preacher man.

Ginebra había puesto tanta dedicación en su trabajo sobre el concepto filosófico del tiempo, que estaba afectando incluso a sus sueños. Se preparó una taza de leche con cacao y se puso a mirar las últimas novedades de Instagram.

Vio un post de Chema en el que recomendaba una serie de novelas clásicas, entre ellas ‘la historia interminable’ y ‘la máquina del tiempo’. Lo consideraría una frikada más de Chema, si no fuera porque ¡eran las dos novelas que habían aparecido en su sueño!

Y justo a continuación le saltó una notificación de que la habían etiquetado. Era su amiga Livy: había publicado un vídeo con fotos de paisajes, en el que se escuchaba de fondo su voz en off recitando un poema... pero no un poema cualquiera. Se trataba de tiempo al tiempo, la participación de Ginebra en su propio reto del mes de mayo de 2024. Unos bellos versos que sonaban aún más bellos en la voz sedosa de Livy.

Las paradojas del espacio y el tiempo, de la realidad y de los sueños, no parecían tener fin. Mientras sonaba el tema nº12 del segundo CD de Dusty Springfield -how can i be sure-, Ginebra pensó: “De una cosa sí puedo estar segura, y es de que me siento feliz y todo saldrá bien”.


bien, para terminar, sólo quería comentaros que hoy cumplo otro año más. he traído unas palmeritas para repartir, con forma de corazón. <3 que el verano nos traiga mucho amor a tod@s!