estamos a final de curso, y se nota. la semana pasada di
clase los siete días, de lunes a domingo. seven days, como decía una canción de sting.
y, salvo imprevisto de última hora mañana domingo, todo apunta a que esta
semana se repetirá la historia.
a veces hay alumnos que, por la razón que sea, tienen una
actitud algo más pasiva. con lo cual, tienes que estar más encima de ellos, preguntarles
si tienen dudas... pero claro, eso se les pregunta al final de la clase o
durante la misma, no al principio. si empezara la clase soltando a bocajarro “tienes
alguna pregunta?” quedaría un poco raro, y me estaría pareciendo a un profesor
de mi escuela de industriales...
en la asignatura de termodinámica de 3º, nuestro profesor habitual estuvo ausente un par de días, y vino a sustituirle otro profesor de ese departamento. ya le conocía de vista por su llamativa imagen de científico excéntrico, pero nunca le había visto en acción. resultaba algo cómico, y tenía que hacer grandes esfuerzos para no reírme. y en realidad no era tanto por el profesor en sí, sino por los comentarios irónicos que hacía un amigo mío que estaba sentado a mi lado.
el segundo de los dos días en los que nos dio clase, lo primero que dijo fue: “bueno! antes que nada, alguna pregunta?”. y yo flipando, en plan: alguna pregunta de qué, si todavía no ha empezado a explicar nada?? me había propuesto controlar la risa nerviosa, pero así era muy difícil, empezábamos con mal pie. vale, ya sé que el hombre se refería a lo que había explicado en la clase anterior. pero soltar nada más empezar “alguna pregunta?” sin añadir la coletilla de “...sobre lo visto hasta ahora”, te deja con la sensación de haberte perdido algo.
es como si una película se abre con la escena romántica
final...
o como si una competición olímpica empieza con la entrega de
medallas.
o como si al principio de un concierto, el cantante grita:
“muchas gracias madrid, hasta siempre!!”.
o como si al entrar en un restaurante para comer, el
camarero te saluda diciendo: “algo de postre, un cafecito?”. o peor aún, te saca ya la
cuenta.
espero que os haya divertido esta entrada algo gamberra. :P si
se os ocurren más ejemplos de empezar algo por el final, sed libres de
compartirlos. ;)
Pues no me cabe la menor duda que tú a tus alumnos no les dirás jamás ese pregunta , al menos al comienzo de las clases.
ResponderEliminarTe voy a contar, que no siempre, pero muchas cuando comienzo a leer un libro suelo irme al final de las páginas y leerlas , no me importa saber el final para tener la misma emoción por leerla. Y las pelis , me pasa lo mismo no llevan dos minutos cuando pregunto si alguien la ha visto que me diga como termina. No sé, quizás es mi impaciencia de saber ...
Un besote, y mañana casi es lunes ajajjajajaj.
Esos profesores son para aquellas personas que no quieren pensar, las hay de todas las edades, preguntan antes de que se les cuenten nada, para así no tener que deducir ni lo más mínimo.
ResponderEliminarSAludos.
Mi profesor de inglés siempre lo pregunta. Un beso
ResponderEliminarJajaja sin duda todo un personaje ese profesor. Los alumnos están ya cansados a estas alturas del curso, y se va notando. Pero en fin, hay que hacer el esfuerzo final que siempre merece la pena.
ResponderEliminarBesitos.
A veces es bueno, no muchas ocasiones, empezar la casa por el tejado que se suele decir. Es la mejor manera de evitarse según qué cosas.
ResponderEliminarYo, por ejemplo, sin que sirva de precedente, jamás empiezo el periódico por el principio. Voy como los árabes, leyendo por el final :-9 Te aseguro que se acaba antes :-9
Un beso te y feliz fin de domingo.
A mi me gusta a veces empezar del revés Chema, aunque siempre por la parte buena...
ResponderEliminarMás con lo curiosa que soy yo jajaja... me encantaron todas las viñetas, aunque ya sabes que Ester es mi preferida... a por el final de curso que está ahí mismo :)
Besitos y abrazos, que tengas un bonito día.
Cuando compraba el periódico, empezaba por el final. Sí, estamos acabando el curso. Estamos de exámenes , je je je
ResponderEliminarAbrazos
Pues bien pensado, quizás en algunas situaciones vendría bien empezar por el final, para relajar el ambiente ;-)
ResponderEliminarBesos.
jajaja pues sí que ha sido una entrada divertida ( estupendos los ejemplos de los comics que nos has dejado, debes tener un arsenal o una memoria prodigiosa para encontrar la viñeta perfecta y adecuada a cada cosa que nos cuentas ) y sí que a veces te dejan descolocado expresiones como las que comentas… a mi me viene a la cabeza la famosa frase de San Agustín que después uso Unamuno, cuando al volver a su cátedra a impartir clase, después de pasar un tiempo en la cárcel empezó su clase diciendo … “como decíamos ayer” ; )
ResponderEliminarEn fin, un beso enorme, muchísimo ánimo con esta recta final de curso y que jamás pierdas esta forma deliciosa, serena y simpática de encarar la vida .. ah! meeencanta Sting, este tema no lo conocía, mi gracias tb por él ; )
Me gusta ver el final de los libros y el diario lo comienzo también por la última, la de los chistes😉
ResponderEliminarHay que tomarse os contratiempos con humor, mucho ánimo estas semanas de mayor esfuerzo como profe a fin de curso.
ResponderEliminarUn abrazo.
😘😘
Hola.
ResponderEliminarJajaja, me encantan los ejemplos. No se me ocurre ningún ejemplo, si acaso mi abuela. Cuando era pequeña, nos íbamos algunos domingos al mes a comer en restaurantes de distintas zonas de Asturias, para conocer bien la región. Pues ella se comía el bollo de pan antes de que nos sirvieran la comida, y nos incitaba a hacerlo también a mi hermana y a mí. Y nadie lo entendía porque en casa nunca lo hacía, pero en el restaurante necesitaba comer el pan antes de empezar con la comida. Rarezas, jajaja.
Muy feliz día.
Irmaciño Chemita...
ResponderEliminarLa verdad es que es chocante hacer las cosas a la inversa.
Era lógico que te quedaras asombrado, cuando el profe os dijo si teníais alguna pregunta antes de empezar.
A mi me habría sucedido lo mismo.
Se le olvidó deciros que las preguntas eran sobre la clase anterior. XD.
Conozco un caso en León.
Allí, el cocido Maragato, se toma a la inversa.
Primero la carne, luego los garbanzos y la verdura, después la sopa de fideos.
Antaño, lo hacían de esa manera, por si había que salir corriendo y tenían que dejarse la comida, durante las batallas contra los moros.
Al comer primero la carne, iban mejor alimentados.
Por cierto...
Ese cocido está buenísimo.
También he probado el pote gallego, el cocido madrileño y el de botillo del Bierzo.
Gracias por compartir.
Abrazos desde mi estrella Maia. ✨
💖💖
Hola Chema! Me has hecho pensar en la película de Gerard Depardieu y Andie Mac Dowell, Matrimonio de conveniencia. En ella, los protagonistas empiezan casándose sin conocerse, para que a él le concedieran el permiso de residencia y a ella un piso en el que sólo aceptaban parejas casadas (un piso precioso por cierto) y, debido a una inspección de inmigración, tienen que empezar a conocerse y acaban enamorados. Eso también es empezar por el final, no??
ResponderEliminarBesitos
Lo del cocido maragato doy fe de ello jajaajajajajajajaja bueno pues yo el periódico suelo empezar a leerlo por el final. Ahí lo dejo ¿alguna duda?
ResponderEliminarJajajaajajajaja, besines utópicos.-
La recompensa puede ser en sentido positivo o en negativo, a veces fruto de un deseo; otras, de una acción bien realizada y, otras, fruto de la casualidad.
ResponderEliminarUn besote.