alguna vez os habéis imaginado cómo sería un diálogo con vuestro ‘yo’ adolescente? voy a intentar transcribir el mío. sed libres de hacer algo parecido en vuestros blogs o redes sociales, si os ha gustado la idea. :)
–qué tal hoy en clase, chico?
–bien, estamos dando matrices
aplicadas a sistemas de ecuaciones. me está gustando mucho!
–ese tema no se te va a olvidar
nunca. en realidad, casi nada de lo que has estudiado en mates de bup y cou se
te olvidará. y te lo pasarás muy bien enseñando a otr@s.
–eso es genial! oye, estaba
preocupado por una cosa, a ver si tú puedes ayudarme. anoche me desperté de
madrugada y... cómo explicarlo... no sé qué hice, ni si fue deliberado... el
caso es que tal vez tenga que confesarme, aunque ya lo hice a principios de
esta semana.
–no me digas más. mira, lo que
te está pasando son manifestaciones corporales de la adolescencia, totalmente
normales. si dios hubiera querido, nos habría hecho de otra manera.
–tal vez tengas razón...
–de esos temas ya iremos
hablando poco a poco, sobre todo porque nadie te está explicando nada. y en casa qué tal, todos bien...?
–bueno, ya sabes, procuro pasar
desapercibido. ellos discuten y cinco minutos después están como si no hubiera
pasado nada. a mí no me gusta discutir, lo paso muy mal.
–pero discutir el rango de una
matriz sí te gusta, eh??
–jaja, eso es mucho más
entretenido.
–vale, y cuando esta tarde
termines de estudiar, qué harás?
–escuchar a dire straits! su disco
en directo ‘alchemy’ me flipa.
–wow, tienes buen gusto!! yo también
escucho a menudo a dire straits, la voz y la guitarra de mark knopfler son muy
relajantes. oye, y estás leyendo algún libro en tus ratos libres?
–sí! en el autobús estoy leyendo
‘el escarabajo de oro’ y otros cuentos de edgar allan poe.
–vaya! esa historia le gusta
mucho a una chica andaluza muy importante y especial para mí. en fin, no te
quiero entretener más por hoy. hay algo más que quieras contarme?
–sí, estaba pensando que me da
vergüenza descalzarme, y no sé si eso es normal...
–perderás esa vergüenza, siempre que sea delante de personas que te hagan sentir bien.
Muy bien el dialogo, y como siempre genial tu manera de hablar de mates, los haces fácil y sobre todo amable. Sin matematicas todo seria oscuro. Un abrazo
ResponderEliminarUn dialogo matemático, y los tuyos son excelentes estimado Chema.
ResponderEliminarFelicidades siempre por tus creaciones.
Feliz viernes.
Un abrazo
Cuando uno habla consigo mismo, y tienes la oportunidad de escribirlo como es tu caso, ahora aquí en este momento descubres muchas cosas de ti mismo que te sorprenderán.
ResponderEliminarMuy bueno Chema. Feliz finde, cuídate del frío y besito va.
Hola Chema! Yo en realidad tengo un mini yo adolescente (más o menos) a mi cargo, así que hablo a menudo por su boca. Muchas cosas suyas me recuerdan a mí, aunque otras son de su cosecha. Como madre, pensé que haría cosas que no he hecho y viceversa. Ya sé que no es lo mismo que tu diálogo pero, pensé en esta respuesta!
ResponderEliminarBesos
Dialogar con uno mismo es muy bueno, nos sube la autoestima y según los psicólogos el cerebro funciona mucho mejor y gestionamos nuestro mundo emocional de forma más adecuada...Digamos que, nos tomamos de la mano y nos impulsamos hacia adelante...Me gusta el diálogo con uno mismo, porque lo mismo que cuidamos la comida y el vestuario, también debemos de cuidar el interior, apoyándonos y alentándonos, Chema.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz octubre, que se nos va muy deprisa.
Chema, qué gracia. Nadie diría que te daba vergüenza descalzarte. Creo que de las cosas que me daban vergüenza de adolescente, sigo teniendo vergüenza ahora. Qué mal, no? :D
ResponderEliminarUn abrazo.
PD No recuerdo nada, pero nada de las matrices. Es como si no hubiera asistido a aquellas clases de mates.
Wuau mantener un diálogo con nuestro yo adolescente, no es mala idea, qué original has sido en esta entrada , me ha gustado leer tu diálogo, yo lo hacía a menudo desde un diario que escribía en mi adolescencia, una edad complicada, siempre encontraba problemas que eran tontos pero los veía muy gordos en aquella etapa jajajaj.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi querido Chema, no sabes cuánto me ha emocionado imaginarte hablando con tu yo adolescente. Estoy segura de que a mi yo adolescente le habría encantado haberte conocido en esa época. En ese entonces, te habría contado que pasé gran parte de mi infancia y adolescencia siendo obediente y creyendo a ciegas todo lo que los adultos decían, tanto sobre mí como sobre la vida. Pero con el tiempo, por suerte, nos damos cuenta de que es necesario cuestionar esos límites y comprobar por nosotros mismos si esas creencias realmente tienen sentido. Creo que no hay nada pecaminoso en esta vida, salvo aquello que vulnera los derechos humanos. Mientras no hagamos daño a nadie, deberíamos sentirnos completamente libres de ser y hacer lo que nos haga felices. Entiendo esa sensación, cuando te sientes inquieto o angustiado por una discusión, y luego ves cómo los demás siguen como si nada. Algunas personas parecen sentirse cómodas en el conflicto y no se dan cuenta de la ansiedad que pueden provocar en quienes no lo están. Qué preciosidad de entrada, mi Chema lindo, es un placer verte con tu libro (que pinta genial), tus apuntes sobre el rango de una matriz, y sobre todo, seguir descubriéndote cada día un poquito más. Es hermoso saber lo que significa para ti mostrar tus pies. Un abrazo enorme, cielete :*
ResponderEliminarBuenooo... Qué bonito y auténtico te ha quedado! Te aplaudo y sonrío...
ResponderEliminarMe gusta mucho que tú yo adulto se comporta como el mejor de los padres... Y es que... Quien puede comprendernos mejor que nosotros mismos? La madurez que nos da la experiencia ligada a la inocencia de la adolescencia... Precioso!
Un abrazo, Chema😄
¿sabes una cosa? Como El personaje de ADelfas de M. Machado "un afán de arte tuve ya lo he perdido"...tuve un tiempo enq ue escribí un diario, en una ocasión lo releí, habia pasado un tiempo y lo que más me sorprendió es que se notaba que seguía siendo la misma persona. Creo que si pudiera hablar con mi yo del pasado uno terminaría las frases del otro... (¿por qué será que los pies son algo tan íntimo cuando es lo que más nos une a nuestro planeta?)
ResponderEliminarEspectacular me encantó este diálogo con tu yo adolescente .👏
ResponderEliminartienes creatividad e imaginación personas como tú están destinadas a crear ,al arte, a la cinematografía, actuación, o cualquier otro rumbo en el que puedas desenvolverte imaginativa y libremente.
Yo le diría a mi yo adolescente :
Aprendín grandes leccións de ti. E eu medrei contigo. Por todo isto e moito máis,
“o meu eu do pasado”, grazas”.
-O teu futuro- 😊
ester, me alegra que te gustara! a algunas de mis entradas les añado un adorno matemático, en otras no es necesario o no encaja. mi blog soy yo, para bien o para mal, es una proyección de mí.
ResponderEliminarcarmen, procuro que mi blog sea un poco variado. lo del diálogo conmigo mismo me pareció una idea diferente. me iba a exponer un poco más de la cuenta, pero bueno, no me importaba.
campirela, a veces empiezas a escarbar en tu memoria y aparecen muchos recuerdos que tenías enterrados. este tipo de entradas algo más personales sirven para detectar a quién le gustas y a quién no.
rosana, me imagino que la pequeña silvia (bueno, ya no tan pequeña pero nos entendemos, jeje) tendrá cosas tuyas. tiene que ser una sensación bonita, reconocerte en otra persona como si te estuvieras mirando en un espejo...
besos!!
mªjesús, no lo había pensado de esa manera pero es verdad, aumenta la autoestima, porque te das cuenta de que has madurado y has aprendido muchas cosas desde la época a la que estás retrocediendo. la autoestima es un pilar, si falla todo se viene abajo.
ResponderEliminardorotea, en el tema descalzarme, me he pasado al lado contrario, me estoy desquitando, jeje. yo lo que no he superado desde la adolescencia (de hecho se me ha acentuado) es el miedo al conflicto.
maría, nunca hay que minimizar los problemas, en ese momento para ti son importantes y ya está. en el mundillo de los blogs, no sé yo si la originalidad se premia mucho. ;) lo del diario es buena idea, está bien verbalizar las emociones.
lua, qué bonitos comentarios me dejas siempre!! este fin de semana te he echado de menos especialmente, me he sentido muy invisible. seguro que nos entenderíamos bien de adolescentes, y en cualquier época de la vida. :) con la mentalidad de que todo lo relacionado con el cuerpo es pecado, te hacían sentir sucio/a, y eso al final minaba tu autoestima. en cuanto a los conflictos, qué decir, a medida que crezco se me acentúa la ansiedad que me producen los gritos y discusiones. menos mal que tengo mis espacios seguros. <3
besos!!
maite, los padres y madres, aunque puedan reprenderte en un momento dado, se supone que están contigo y no contra ti, así debería ser... cuando creces, ves a tu propio 'yo' más joven bajo una óptica diferente, con todo lo que has aprendido.
ResponderEliminarjoaquín, es verdad, somos diferentes a nuestra versión adolescente... o quizá no tanto, según cómo se mire. me gusta eso de terminar las frases del otro, suele ser un signo de entendimiento mutuo.
lua, es verdad, aunque me gustan mucho las matemáticas siempre he tenido una mente un poco 'artística'. quizá por eso se me han dado tan mal los trabajos de oficina... ojalá pudiera volver atrás y poder elegir mi camino con total libertad, y si me equivoco, equivocarme yo.
besos y abrazos!!
La verdad es que es una sensación muy bonita, sobre todo con la suerte de hija que hemos tenido.
ResponderEliminarBesosssss