cacao

por la noche siempre tomo una taza de leche caliente con cacao. me gusta el de la marca valor, veterana empresa española de chocolates, originaria de villajoyosa (alicante).

es cacao puro, con un toque amargo que al principio no me convencía mucho, pero después de tomarlo dos o tres veces ya no quería otro. no siempre es fácil de encontrar en los supermercados, porque a veces tienen otro que también es de la marca valor, pero el bote es blanco y lo llaman “cacao 70%” o algo así. y no es lo mismo, lleva azúcar añadido y no sabe igual. el que me gusta a mí no tiene azúcar, se lo pones tú a tu gusto. yo le pongo una pizca, lo justo para que no esté demasiado amargo.

el caso es que hace muy poco le han cambiado el formato. antes el envase era metálico, ahora es de cartón, y de tamaño más estrecho y largo... o eso parece viendo la foto anterior. ;) si se ponen ambos botes uno sobre otro, se observa que tienen el mismo diámetro. con lo cual, el nuevo diseño es más alto, pero no más estrecho.

el peso neto es el mismo para ambos, 250 gramos. la cantidad de cacao es la misma, de lo cual se deduce que en el nuevo formato hay más espacio vacío, más holgura.

y al hilo de esto, se me ha ocurrido calcular la densidad del cacao. las medidas del envase antiguo son aproximadamente 10 cm de diámetro y 10,5 cm de altura. pero en realidad, el cacao suele llegar hasta unos 9 cm de altura. un bote de cualquier producto en polvo siempre lleva cierta holgura, no está lleno a rebosar.

el caso es que el volumen de cacao sería el de un cilindro de radio 5 cm y altura 9 cm. dividiendo la masa entre el volumen, se obtiene la densidad. nos ha salido una densidad de 0,35 g/cm³, bastante más baja que la de la leche donde va disuelto. sin embargo, las partículas de cacao tienden a hundirse en la leche, tienes que remover con la cuchara de vez en cuando para que el cacao no se te vaya al fondo.

cómo es esto posible? yo interpreto que entre las partículas de cacao molido hay huecos a nivel microscópico. en realidad, hemos calculado la densidad de una mezcla de cacao y aire.

dudo que sea buena idea aceptar la invitación de esta abuelita, no por la marca de cacao que ella use, sino porque en las historietas de mortadelo y filemón pueden pasar todo tipo de catástrofes. :D

en este vídeo os hago un ‘unboxing’ del cacao valor. no me convence mucho cómo me ha quedado, pero una vez roto el precinto interior del bote, ya no se puede repetir. ^_^

innato / adquirido

sabemos que siempre ha existido el debate sobre si ciertos rasgos de la personalidad son innatos o adquiridos. el clásico “nace o se hace?”, dicho de manera más coloquial. lo curioso es que esa misma pregunta se plantea en los libros de filosofía, de psicología y de biología.

el filósofo empirista británico john locke afirmaba que la mente humana, en el momento de nacer, es algo así como una hoja en blanco -tabula rasa, decía él-. a lo largo de la vida, esa página en blanco se va llenando de ideas, conocimientos y experiencias.

por el contrario, el científico multidisciplinar francis galton daba importancia casi exclusiva a la herencia genética, frente al entorno y las experiencias adquiridas. la verdad probablemente estará en algún punto intermedio entre las posiciones de galton y de su compatriota locke.

en la vida real, encontramos ejemplos que respaldan una y otra postura. hay niños que, desde muy pequeños, muestran ciertos rasgos de comportamiento que mantendrán durante toda su vida. por otro lado, los niños aprenden la lengua y la cultura del país donde han crecido, aunque sea muy diferente a aquel del cual proceden sus progenitores.

me han dicho más de una vez que jana ha salido a mí. tiene curiosidad científica, pero a su manera. :O

fotosíntesis

 

la fotosíntesis es el proceso por el cual las plantas se nutren del aire y la luz del sol. de manera muy simplificada, sería algo así: las hojas absorben el dióxido de carbono del aire, y éste reacciona con el agua que recibe la planta a través de sus raíces, produciendo oxígeno y glucosa, entre otros nutrientes.

estoy leyendo a ratos ‘el libro de la biología’ de michael y gloria gerald, que repasa por orden cronológico los mayores hitos en esta ciencia. en uno de los capítulos se muestra la reacción química de la fotosíntesis, pero no está bien ajustada. los átomos de hidrógeno y de oxígeno a un lado y a otro de la reacción no son los mismos.

ni mucho menos quisiera dejar en mal lugar a los autores del libro, esto no es más que un lapsus, una errata. cualquiera puede confundirse, yo el primero. pero como me gusta mucho ajustar reacciones químicas, pues no he podido resistir la tentación. ;)

hay reacciones sencillas que se pueden ajustar “a ojo”, pero para otras es mejor hacer una especie de sistema de ecuaciones. cada compuesto que interviene en la reacción irá multiplicado por un coeficiente. para cada uno de los tres elementos presentes en la reacción (carbono, hidrógeno y oxígeno), obligaremos a que haya el mismo número de átomos en los reactivos y en los productos. como este sistema tiene un grado de libertad, asignaremos el valor 1 a uno de los coeficientes y despejaremos los demás.

molaría que la reacción de la fotosíntesis también funcionara para otros seres vivos. os imagináis que el nocivo dióxido de carbono del aire reaccionara con el agua de nuestro organismo, produciendo glucosa y oxígeno limpio? tomar el sol sería una experiencia muy dulce. eso sí, broncearse más o menos ya es otra cuestión. ;)

hablando de lo cual, cabe preguntarse qué efecto tendría tomar el sol para un pitufo. su piel se volvería de un azul más intenso, quizá...?

primavera anticipada

hace un par de meses, en un programa de televisión entrevistaron a una señora por la calle, y en un momento dado dijo en tono jocoso: “...tengo más años que la cuesta de la vega!”. al día siguiente, oí a una chica usar la misma expresión para referirse a algo muy antiguo. probablemente había visto aquel programa, y es que los medios de comunicación tienen una poderosa influencia sobre el lenguaje de la calle.

llevaba desde mayo sin hacer ningún recorrido fotográfico, y esa famosa cuesta de la vega podía ser un buen lugar para visitar. como hoy era sábado y hacía buen tiempo después de comer -se podía ir sin abrigo-, me ha parecido el día perfecto para llevar a cabo el plan.

la cuesta de la vega fue construida sobre un montículo, un desnivel del terreno, desde el lugar donde actualmente se encuentra la catedral de la almudena hasta el río manzanares.

tras dejar atrás la catedral, la calle se bifurca en dos caminos, que convergerán y se separarán de nuevo varias veces formando una especie de ‘ochos’.

hay bonitas vistas desde los miradores...

al que le gusten las aceras anchas para pasear a gusto, aquí se sentirá feliz. 

algún día me voy a comprar un monopatín para bajar estas cuestas. vale, ya soy algo carroza para eso, pero yo creo que entrenando un poco... :D

a partir de aquí, las dos cuestas laterales se unen en una sola. lástima de obras, que afean la foto.

ahora pasamos por el parque de atenas.

ya empiezan a salir margaritas, la primavera está cerca. al fondo hay un parque de niños en el que están celebrando una fiesta.

y tras cruzar el paseo de la virgen del puerto, llegamos al puente de segovia, que pasa sobre el río manzanares. espero que os haya gustado el recorrido. :)

componer

 

el pasado mes de febrero, nuestra amiga ginebra propuso el reto de escribir un texto sobre el subconsciente. nos daba varias fotografías a elegir de una artista húngara, así como varios sustantivos abstractos griegos de difícil traducción literal.

cuando era veinteañero, me fascinaban las cantantes-compositoras como kate bush -más fantasiosa-, suzanne vega -más realista-, carole king -más romántica-... y así era como me las imaginaba escribiendo sus canciones.

Diana trabajaba como cajera en un supermercado, pero tenía una faceta insospechada para sus compañeros y para los clientes. Era la líder de la banda de rock Litio, llamada así por el poder que tiene ese elemento químico para elevar el ánimo. Litio era su proyecto musical, su álter ego artístico.

Por la tarde llegaba del trabajo, abría la puerta de su apartamento en Vallecas, y en ocasiones no podía esperar para coger su guitarra y ponerse a componer. Se sentaba en el sofá, se quitaba las botas y los calcetines para estar más relajada, y empezaba a improvisar melodías y acordes. Cuando le salía una pieza de música interesante, la grababa y apuntaba las notas principales, para desarrollarla posteriormente. Y entonces era cuando ya se permitía darse una ducha y cenar.

Diana solía componer primero la música, que acompañaba con gorgoritos vocales, y después escribía las letras. Buscaba frases que encajaran con las melodías y que sonaran bien, aunque no tuvieran demasiado significado. Se dejaba llevar por su subconsciente, las palabras le venían sugeridas por la melodía y por su estado de ánimo en ese momento. Luego le divertía ver cómo los fans interpretaban las letras de las canciones.

El último tema que había compuesto se titulaba meraki, palabra griega que significa algo así como poner el alma en aquello que se hace. Y ella siempre daba lo mejor de sí, ya fuera en su trabajo diario en el súper o cuando tocaba en directo con su grupo. Por entonces tocaban en salas pequeñas, pero era cuestión de tiempo que lo hicieran ante audiencias cada vez mayores...