junto a la plaza de san juan de la cruz -de la cual puse una
foto en la anterior entrada-, en el lado de los pares de la castellana, hay una
colina por la que se sube al museo de ciencias naturales y a la escuela de
ingenieros industriales de la politécnica. este último lugar me resulta
ligeramente familiar... me pasé allí casi una década de mi vida, bah, poca
cosa. :P
en esa pradera se encuentra el monumento a la constitución,
inaugurado en 1979 y diseñado por el arquitecto miguel ángel ruiz-larrea.
se supone que es un hipercubo, el equivalente en cuatro
dimensiones de un cubo. o, para ser más exactos, es la proyección en tres
dimensiones de un hipercubo. de la misma manera que se puede representar sobre
dos dimensiones un cubo, cuando lo dibujamos en perspectiva sobre el papel con
sus caras, aristas y vértices.
dado su carácter ornamental, no es totalmente simétrico. por
la parte inferior tiene unos escalones, mientras que el resto de ‘caras’ son
lisas. los escalones llevan a una especie de pedestal macizo -al que he subido
a pesar de mi vértigo-, mientras que por arriba está abierto.
los espacios de más de tres dimensiones, al igual que los
números complejos, son imposibles de imaginar. nunca sabremos si es porque
realmente no existen, o porque nuestra mente no está capacitada para
concebirlos. al igual que nuestros sentidos sólo pueden percibir un rango
limitado de sonidos y de colores...
Desde luego la escultura es original, tiene que impresionar estar por ahí cerca. Esas cuatro dimensiones están muy bien logradas :)
ResponderEliminarUn besazo
Querido Chema
ResponderEliminarMuy ocupada con mis pensamientos mi trabajo mis meditaciones y mis reikis ,sin querer deja rmi blog pero sin tanto tiempo para devolver visitas
Que va a se rde mi el dia que abra mi blog y no te encuentre....
Gracias,gracias por tu cariño
Un Beso Grande!
!què original! No conocía este monumento... Es diferente a todo lo demás... Gracias por la visita turística. Lucía
ResponderEliminarlucía, mientras hacía las fotos pasaron por allí varios alumnos de la escuela. no hace mucho yo era uno de ellos, es una sensación curiosa...
ResponderEliminarqueca, había pasado por allí miles de veces, pero nunca me había acercado tanto. como suele ocurrir con estas cosas, cuando lo ves de cerca y te metes dentro parece más grande.
princesa, cómo no me voy a pasar por tu blog! y también me gustaría pasarme por alguna de tus clases. por mi físico obviamente destacaría entre tus alumnos, pero por mi espíritu, no tanto. ;)
besos!!
Voto por nuestra mente, a veces nos incapacitamos para imaginar.
ResponderEliminarHola: también tengo fotos en ese hipercubo. Me trae buenos recuerdos aunque ya leo que a ti más por estudiar cerca de este monumento a la Constitución. Bonitas fotos.
ResponderEliminarNo conocía este original monumento
ResponderEliminar¡No sabes como me ha gustado ver las fotos!! Lo veo al pasar con el coche pero nunca me había fijado en lo impresionante que es
ResponderEliminarses, tengo un amigo que se fue a vivir a hong kong, y me comentó que los tonos que se emplean en el chino para diferenciar las palabras es algo para lo cual nuestro cerebro no está preparado. es verdad, nuestra mente se va adaptando a las cosas que te enseñan desde pequeño...
ResponderEliminarmarta, por lo que cuentas estuviste en madrid. en mi primer año, cuando me contaron lo que era ese monumento sí me llamaba la atención. luego ya, habré pasado mil veces sin fijarme, es lo que pasa cuando te acostumbras a ver algo.
geno, es el que voy a dibujar para el nuevo concurso del foro de trini! veremos cuál de las fotos elijo, jeje.
inma, me alegra que te gusten! sí, es muy grande, y cada escalón es muy alto. allí la gente se suele sentar y a veces se hacen hasta botellones. ayer lo pillé a una hora a la que no había nadie. por allí paso siempre para ir a clase, y por eso últimamente me he vuelto a acordar de ese monumento.
Eso de que somos incapaces de imaginar nuevos colores, ya sea porque no existen o bien por los límites de nuestra mente, es algo en lo que no había pensado hasta que lo leí una novela juvenil de Roberto Saladrigas.Tendría yo unos 12 años.Cuantos recuerdos.
ResponderEliminargen, las novelas juveniles a menudo tienen mucha profundidad. yo este fin de semana leí 'la clave secreta del universo', de stephen hawking y su hija lucy, dirigida también al público juvenil. nuestra vida diaria tiene lugar en un espacio tridimensional y se rige por la física clásica, pero en el universo exterior está claro que las cosas no funcionan así...
ResponderEliminarAla que monumento mas chulo, la vez que fuimos no lo vi! la proxima vez no se me pasa?
ResponderEliminarbertha, es que madrid es muy grande, jeje. lo acabo de dibujar para el foro de trini, con emma paseando por allí!!
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