los planetas de
dava sobel es uno de esos libros que releo cada cierto tiempo. me parece una
joya escondida, pues no es muy conocido en nuestro país. es un ensayo que
mezcla ciencia y mitología, con toques de humor y de romanticismo. arien,
creo que a ti te gustaría.
básicamente, cada capítulo está dedicado a uno de los astros
importantes del sistema solar: el sol, mercurio, venus, la tierra, la luna,
marte, júpiter, saturno, urano y neptuno -ambos conjuntamente-,
y plutón -aunque haya perdido su condición de planeta-.
los capítulos tienen títulos enigmáticos, y sólo cuando has
leído unas cuantas líneas sabes de qué astro te están hablando. cada uno tiene
un enfoque diferente. por poner algunos
ejemplos, en el de venus se habla de la diosa del mismo nombre y del carácter
femenino de este planeta; en el de la luna se cuenta una divertida historia de
una chica a quien le facilitaron una muestra de polvo lunar; y en el de marte,
una roca del planeta rojo narra en primera persona su historia.
siempre me gustó la astronomía, y leyendo este libro algunas
cosas me quedaron más claras. el planeta más cercano a nosotros es venus, no
marte como se podría pensar. el problema es que venus resulta más difícil de
explorar debido a sus elevadas temperaturas, en torno a 400ºC. esto le da a
venus un carácter misterioso: tan cercano y a la vez tan desconocido...
cuando era pequeño, me decepcionó saber que los llamados
planetas exteriores -júpiter, saturno, urano y neptuno- eran gaseosos. en
realidad tienen un núcleo sólido de gran tamaño -probablemente muy superior a
la tierra-, que por la acción de la gravedad fue atrayendo a los gases que
había alrededor, en su etapa de formación. esos gases, además, a no mucha
profundidad respecto a su superficie se encuentran licuados debido a la
presión.
según la ley de la gravedad, la fuerza de atracción entre
dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas, e
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa.
si la masa mayor M es muy grande, la fuerza F será de
elevada magnitud aunque la otra masa m sea pequeña. por tanto, si un astro es
de gran tamaño, atraerá todo lo que tenga alrededor. por eso los astros
pequeños como mercurio o la luna no tienen atmósfera; la tierra y venus sí la
tienen; marte también, pero más tenue; y los planetas exteriores son atmósfera
en su mayor parte.
éstas y muchas otras cosas se aprenden leyendo los planetas de dava sobel, un ensayo en
el que se tratan temas científicos con una sensibilidad que sólo una mujer
sabría aportar.
Suena interesante pero es que el ensayo nuca ha sido lo mio, la verdad...
ResponderEliminarYo no he leído este libro Chema, la verdad es que a mi nunca me ha atraido mucho este tema. Sin embargo, a mis hijos les encanta, el mayor el año pasado se pidió un telescopio pero se llevó una desilusión ya que aunque era carillo se veía bastante regular. Tendría que ser profesional, pero eso se nos escapaba de precio. Saludos
ResponderEliminargeno, en realidad lo he llamado ensayo porque no es una novela ni tampoco es lo que se dice un libro científico... es un híbrido extraño. con los libros que no son de narrativa no hay que seguir un hilo argumental, lo cual, con el déficit de atención que tengo, a mí me viene muy bien, jeje.
ResponderEliminarlucía, es normal, un telescopio potente como los que hay en los observatorios tiene que costar un pastón. a ver si podéis sacarle partido al que tenéis, quizá en el campo se vea mejor...
en física de 1º había un tema de gravitación, y el problema largo del examen en el que aprobé era de ese tema. era un poco como la relatividad, un tema que para la carrera de ingeniero industrial tenía poca importancia, y del cual era raro que en el examen pusieran un problema entero. si acaso alguna cuestión...
Gracias Chema
ResponderEliminarA mí también me gustaría conocerte y muchas gracias por tu abrazo ,en estos momentos todo el cariño que pueda recibir es la mejor arma para luchar
Un Beso y un fuerte abrazo
Desde pequeña mis padres tenían un libro llamado "Maravillas del universo", fue mi primer contacto con la astronomía y también empezaba los capitulos con mitología.
ResponderEliminarMe ha gustado eso de que una roca sea protagonista.
Si lo encuentro me lo llevaré a casa.
Abrazos.
princesa nadie, mucho ánimo. sigue publicando en tu blog, que yo seguiré respondiéndote con comentarios que te transmitan energía positiva y te saquen alguna sonrisa. tú eres fuerte y valiente, y llegarás a la otra orilla del río.
ResponderEliminararien, a mí también me empezó a gustar desde pequeño. mi padre tenía un atlas enorme, más grande que yo entonces, que tenía su capítulo de astronomía. y cuando me llevaron con el colegio al planetario de madrid, me gustó mucho. en el libro de 'los planetas', la luna tiene un capítulo aparte, por ser nuestro satélite y por el vínculo que muchos tienen con ella.
besos y abrazos a ambas
Hola guapetón, si que se ve interesante esa mezcla de astronomía y mitología, a ver si lo pillo...yo he leido más sobre "astrología" y la influencia de la "gravitación" de otros planetas sobre los que habitamos la Tierra...jejeje.
ResponderEliminarBesossssssss.
elanor, la astrología es una cosa simpática, siempre se pueden buscar semejanzas entre las personas del mismo signo, y entre cuáles puede haber más afinidad. la gravitación es algo fundamental, por ejemplo las mareas se producen debido a la fuerza gravitatoria que ejerce la luna sobre los océanos. gracias por tus comentarios! ha sido una de las dos o tres cosas agradables que he tenido hoy. ;)
ResponderEliminarbesos!!
Me pasa algo muy curioso, soy incapaz de releer un libro, me puede. Desde pequeña, es como una manía, aunque entiendo que lo hagáis, sobre todo si es como este.
ResponderEliminarses, no te creas que me parece tan raro. en comparación con todos los libros que leo, son pocos los que me dejan tanta huella como para tener ganas de leerlos de nuevo. suelen ser libros que leí por primera vez en la adolescencia, pero éste de los planetas es la excepción, porque me hice con él allá por 2008, ayer como quien dice.
ResponderEliminarVes, el único que me apetece releer es justo uno de mi adolescencia temprana, aunque nunca llego a hacerlo, porque creo que me emocionó mucho y, probablemente, ahora, con más edad, me desilusionaría, es Siddharta, de Herman Hesse. Pero el resto, los recuerdos todos como si los hubiese leído ayer, y los que no es porque no merecían la pena.
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