sábado, 4 de julio de 2009

relato

he escrito este relato para participar en el primer certamen de cuentos de la fundación nins. se supone que está dirigido a lectores de unos 9-10 años. por ello, lo más difícil ha sido evitar palabras y expresiones que un niño de esa edad no comprendería del todo, y que menos aún utilizaría. y esto lo digo porque el relato está narrado en primera persona por un niño... no os digo más. ;) espero que os guste.


Era un día cualquiera por la tarde. Hacía un rato que había llegado del colegio. Estaba en mi habitación haciendo los deberes.

De repente noté que en mi habitación había alguien más que yo. Me di la vuelta y vi a un señor joven. Me asusté. Iba a gritar, pero él se llevó un dedo a los labios y me dijo que no temiera.

Este señor joven tenía el pelo negro y llevaba gafas. Iba vestido con unos pantalones vaqueros y una camisa por fuera del pantalón, y un jersey atado a la cintura. Si le viera algún profesor de mi cole, le diría que se metiera la camisa por dentro del pantalón y que se pusiera el jersey o que se lo quitara, pero que no lo llevara en la cintura. Qué maniáticos son los profes.

Se parecía a alguien, pero no sabía a quién. Empezó a hablar:

–No te asustes por lo que te voy a decir. Soy tú mismo cuando seas mayor. He viajado atrás en el tiempo para hacerte una visita. Para ver al niño que fui y hablar un rato con él.
–¡Tienes la misma voz que papá!
–Es posible, los hijos suelen tener la misma voz que sus padres.
–¡Y además te pareces a papá en esa foto en blanco y negro que está puesta en el salón!
–Sí, en la cara me parezco. En el pelo no, papá era rubio de joven. Pero en la foto en blanco y negro parece que era moreno.

Estaba haciendo unas divisiones, que la profesora nos había mandado hacer para el día siguiente. El señor joven miró mi cuaderno y me preguntó sonriendo:

–¿Qué tal se te dan las matemáticas?
–¡Mal, las divisiones son muy difíciles!
–No te preocupes, al principio cuestan. Pero con la señorita Pilar aprenderás muy bien.
–¿Cómo sabes que mi maestra se llama Pilar?
–¡Pero muchacho, te lo he dicho antes, yo soy tú de mayor, y he vivido todo lo que tú has vivido! –respondió el señor joven riendo.
–Pues sí, la señorita Pilar es muy buena. Pero en los siguientes cursos no la tendremos a ella. Y además me han dicho que será mucho más difícil, que tendremos que estudiar más y hacer más deberes.
–No tienes que preocuparte por eso. A medida que avanzas, las asignaturas son más difíciles, pero tú también tendrás más capacidad para estudiar. Lo que ahora te parece difícil, después te parecerá fácil.

Estuvo un rato mirando mis libros y mis cuadernos. Mientras, yo le miraba a él pensando que así es como yo sería de mayor.

–¿Qué te parece la señorita Pilar? –me preguntó.
–Es muy buena y cariñosa, aunque a veces se enfada cuando hablamos en clase o cuando no hacemos los deberes.
–Es verdad, es muy buena, y cuando seas mayor la recordarás con mucho cariño. Creo que la tienes para todas las asignaturas menos inglés y música, ¿verdad?
–Sí. En inglés tenemos a Don Antonio. Es terrible. En clase no se puede hablar ni una palabra. Nos castiga a todos. Y es muy serio, nunca le he visto reírse.
–Don Antonio es buena persona. Se pone así de serio para que os acostumbréis a ser disciplinados.
–A mí me parece muy malo...
–No lo es, ya te darás cuenta cuando seas mayor. Para él todos los alumnos son iguales, no trata mejor a unos que a otros. Y aunque es duro, nunca dice palabras que hieran.

Mientras hablaba, el señor joven miraba las cosas que tenía en mi habitación, y vio en una estantería mi flauta. La cogió y me preguntó riendo:

–¿Y esto...?
–La flauta, para la asignatura de música. ¡No me gusta nada!
–Me parece que en música tienes a la señorita Joanna, ¿verdad?
–¡Sí, y es muy mala! ¡Se mete mucho conmigo!
–Así como a Don Antonio le he defendido, a la señorita Joanna me temo que no la puedo defender...
–¡Una vez me llamó tontorrón con gafas!
–Lo sé, muchacho. Mira, en esta vida tienes que conocer a todo tipo de personas. Unas buenas y otras no tan buenas. La señorita Joanna no sabe que para ser profesor, especialmente si es de una asignatura artística como la música, hay que ser muy paciente. Y con los niños hay que ponerse serio cuando sea necesario, pero nunca decir cosas que les hieran. Pero no te preocupes, las malas experiencias te hacen más fuerte.

El señor joven siguió mirando mis libros y mis cuadernos, y me preguntó:

–¿Cuál es la asignatura que más te gusta?
–La lengua. En los dictados saco muy buenas notas, no hago faltas de ortografía. Y me sé muy bien los verbos.
–Eso es muy importante. ¿Y la que menos?
–Ciencias sociales. Tenemos que aprendernos todas las comunidades autónomas y las provincias. Es un rollo.
–La geografía te gustará más cuando te hagas mayor. Con la señorita Pilar, las provincias te las acabarás sabiendo muy bien, y ya no se te olvidarán nunca. Además, las provincias de España ya no las van a cambiar en muchos años... ¡Los países de Europa sí, pero las provincias de España no! –dijo el señor joven, mientras le miraba sin comprender lo que quería decir.

Se volvió hacia la estantería donde tenía mis cómics, y me dijo:

–Te gustan los cómics, ¿eh, chaval?
–Sí, me gustan mucho. Aunque me dicen que debería leer más libros.
–No hagas caso. Ya tendrás tiempo de leer libros. ¡Y leerás muchos, créeme! Estos cómics guárdalos muy bien, dentro de unos años sólo se encontrarán en las ferias del libro. Como la Cuesta de Moyano, donde papá te lleva algunos domingos por la mañana.
–¡Sí, allí tienen tebeos antiguos que no los venden en los kioscos!
–Y dime, ¿te gustan más Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape?
–Mortadelo y Filemón son más graciosos, pero Zipi y Zape también me gustan. Tengo muchos cómics de los dos.
–Zipi y Zape te harán más gracia cuando seas mayor. Además te recordarán mucho a tu infancia, porque dentro de unos años ya no se publicarán nuevas aventuras suyas. Mientras que Mortadelo y Filemón sí que se seguirán publicando, siempre estarán ahí. Igual que Superlópez.
–¡Superlópez también me encanta!
–Superlópez se convertirá cada vez más en un cómic para adultos. Habrá una época en la que deje de interesarte, pero después te volverá a gustar.
–Ahora me gusta mucho, tengo los nueve números que se han publicado.
–Oye, ¿y qué me dices de los cómics de Esther?
–¿Los que leen mi hermana y las primas? ¡Son de niñas, no me gustan!
–Ah sí, ¿eh? Ya veremos si te gustan o no cuando te hagas mayor.

El señor joven se sacó del bolsillo un reloj y miró la hora. Entonces dijo:

–Bueno, muchacho, te tengo que dejar. Debo regresar a mi época.
–Me ha gustado mucho hablar contigo. Me gustaría que te quedases más tiempo.
–Puede que vuelva a hacerte otra visita. Ahora, ¡a hacer los deberes!
–Espero verte pronto.
–Acuérdate de los consejos que te he dado. ¡Hasta la vista, chaval!

Y el señor joven desapareció. Me quedé un rato pensando. Me dieron ganas de ir a contárselo a papá y a mamá, pero no me creerían. A lo mejor había sido un sueño.

Lo único que sabía era que tenía que hacer los deberes para el día siguiente. Si hacía bien las divisiones, la señorita Pilar me pondría una buena nota. Y además ella siempre se ponía contenta cuando hacía las cosas bien.

–2 para 4 no cabe, tengo que coger también la siguiente cifra...

17 comentarios:

  1. Jajajajja ¡Genial me ha encantado! Pero haberle (o haberte) dicho que comprara todo lo que pudiera de Esther que luego iba a estar muy solicitado, jajajajja

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. JJJJJJJJJJJJ, que, enamoriscao de la señrita pilar? A l ver la descripcion el principio del hombre en la habitacion... pelo negro.... gafas... me crei que era... ¡Michale Jackson! jajajaj

    ResponderEliminar
  4. Al llegar a la 6ª línea ya sabía por dónde andarías, ja, ja. Eres inconfundible, Chema. Es lo primero que pensado: salto en el tiempo, seguro.

    ResponderEliminar
  5. muchas gracias, geno! :) es verdad, podría haberle dicho que comprara algún tomo, convenciéndole de que más adelante le iba a gustar! :D sobre todo porque los tomos contenían albumes de personajes como candy o la chica gato, que no se han reeditado... quiero volver a los 80 ya! :D

    sonia, me alegro de que te haya gustado. :) lo de los viajes en el tiempo es que da mucho juego! :D los profesores que teníamos de pequeños, si eran buenos, luego nos daba pena que nos los cambiaran.
    por cierto, a mí también me confunden con mi padre por teléfono a veces. :D lo del parecido con mi padre de joven era una coartada para que al niño le resultara creíble que ese chico era él mismo de mayor. :D

    ruth, la verdad es que la señorita pilar fue mi primer amor platónico, jajaja.
    y sí, al decir lo del pelo negro y las gafas, uno se puede imaginar al michael jackson con gafas de sol. :D de momento sigo el pelo negro, hasta dentro de unos años, cuando las canas empiecen a hacer estragos. :D

    sí anele, la verdad es que no sé cómo lo hago que al final todos mis relatos tratan de viajes en el tiempo. :D yo quiero viajar a principios de los 70 y comprarme los tebeos de la colección olé de personajes 'raros' que no se reeditaron! :D

    ResponderEliminar
  6. Huy, yo no sé si creerme que se te daba mejor la lengua que las divisiones. ¡Pero si lo tuyo son los números! Sí que has cambiado, sí...

    ResponderEliminar
  7. Qué guapo este relato Chema! Algunas veces he pensado yo en lo que mi yo-niña hubiera pensado si me hubiera visto en mi vida yo-mujer, y creo que no se hubiera creído nada de nada de lo que le hubiese contado... Es lo que tiene ser geneticamente desconfiada, jejeje.
    Besos!

    ResponderEliminar
  8. Que bonito Chema!!! Se le ve muy autobiográfico, bueno, en realidad cualquiera se sentiría identificado con este relato, refleja muy bien aquella época. Enhorabuena Chema!!!!

    ResponderEliminar
  9. Gracias por tus palabras Chema, ya te digo a descansar y a finalizar algunas cositas q me tienen en vilo desde el varno pasado porq no pude terminarlas, así q me pongo a ello ya o me pongo a ello ya, JAJAJAJA, un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
  10. Qué bueno!!! Sobretodo esa insistencia en ZyZ y ESther...Aunque de Emma tb podíes haber puesto,igual eso nos ayudaba ahora con el 3er tomo,jajaja. Qué guai!! Yo tb pienso como Candela: Esos amooores por la Sita Pilaaar.Y D.Antonio,el profe que nos "tenía manía" a todos,pero ahora no.AAAiinss. En gral, el punto didáctico-divertido que i diste mola.:)

    ResponderEliminar
  11. shirat, es la verdad, en algunos momentos las matemáticas me costaron. :D luego, entre 7º y 8º de egb, les empecé a coger el gusto. sobre todo con los números primos, eso me encantaba!

    blas, tú ya de niña eras desconfiada? ;) eso está bien, jejeje. yo tampoco me hubiera creído muchas cosas si me hubiera visto de adulto cuando era niño...

    susana, gracias!! :) me alegro de que te haya gustado. sí, es bastante autobiográfico. y no pude evitar mencionar los comics que estaban de moda en esa época, jejeje.

    hola teresa! me alegro de que hayas terminado felizmente tu curso universitario. esperamos verte más a menudo por tu blog contándonos cositas, y por los foros de esther y de trini. :)

    perín, es verdad, podía haber mencionado a emma, y así hacía publicidad subliminal! :D jajaja. seguro que mi hermana y mis primas también leyeron a emma. y es verdad, en el relato hablé un poco de comics para que no fuera todo tan académico, hablando sólo de las asignaturas del cole. :D

    ResponderEliminar
  12. Que chula historia, es muy buena, ir al pasado aunque que sea de pensamiento, es fantastico, todo queriamos hacer ese viaje, ir al padado, que recuerdos?????

    ResponderEliminar
  13. Chema :Soy Mart--¿este relato ¿es para los cuentos de la Fundación?..es que hasta hoy no me había dado cuenta...si es que si, dimelo que lo saco y lo junto con los otros para ya el 16 hacer una pre-ojeada..para ver solamente si hay muchos , pocos o como va...para luego poder pediros más y encuadernarlos para el jurado.
    Me ha gustado mucho...es muy original...y además está bien esto de la propaganda...no se me hubiese ocurrido y encuentro que está super.
    Gracias Chema y ya me dices algo
    Marta Minguella.

    ResponderEliminar
  14. hola marta! pues sí, lo escribí para el certamen de cuentos de la fundación, y según creo, se le ha reenviado a joan del foro de nins. si no, en cualquier caso, lo puedes copiar y pegar directamente de aquí. me alegro de que te haya gustado. :)

    berta, gracias a ti también por tu comentario. es que poder viajar en el tiempo estaría genial, por eso es algo que siempre lo utilizo en mis relatos, jejeje.

    ResponderEliminar
  15. Y tanto que era desconfiada Chema... Menuda, lo cuestionaba todo, y no me creía ni la cuarta parte. Con el tema del ratoncito Pérez y los Reyes Magos, tenían que hacer verdaderos montajes, a mí eso de que si los reyes se enteraban de que me levantaba se largaban corriendo, como que no me convencía, y allá que iba yo con mi linterna en mano... Por ponerte un ejemplo. Y ya te digo que no soy la única, en mi familia somos unos cuantos así, tenemos un ADN desconfiado, xDDDD

    ResponderEliminar
  16. ¡Hola! ¿qué tal primo? Me has recordado una película que se llama The Kid, protagonizada por Bruce Willis. ¿la conoces? échale un vistazo. También habla de viajes en el tiempo, aunque me parece que todo tu blog es un gran viaje en el tiempo.

    ResponderEliminar
  17. hola josé! gracias por la visita. :) no conocía esa película, la verdad. me informaré sobre ella.
    siempre tuve la fantasía de pensar en las cosas que "me diría a mí mismo" si retrocediera en el tiempo y pudiera verme cuando era más joven. con el paso de los años mi manera de ver las cosas ha cambiado, supongo que a todo el mundo le pasa. y de ahí vino la idea de este relato.
    y sí, en casi todas las entradas, inconscientemente, hago algún guiño al pasado. ;)

    ResponderEliminar