en dibujo técnico de cou, aprendimos una interesante
propiedad. desde un punto A de una circunferencia, se trazan dos líneas que
forman entre sí un ángulo α. dichas líneas cortan a la circunferencia en los puntos B
y C. pues bien, los radios OB y OC formarán un ángulo 2·α, el doble del que formaban las
líneas AB y AC que habíamos trazado al principio.
esta propiedad se demuestra de la siguiente manera. los triángulos
OAB y OAC -aparte de ser iguales entre sí- son isósceles, ya que dos de sus
lados son radios de la circunferencia. tendrán dos ángulos agudos iguales a
α/2. sabiendo que los tres ángulos de cualquier triángulo suman 180º, se puede
deducir que el ángulo desigual medirá 180–α.
el ángulo formado por OB y la prolongación de OA será el
suplementario del ángulo obtuso que acabamos de calcular. y si éste era igual a
180–α, el
suplementario será α. y finalmente, el ángulo que forman OB y OC será el doble,
es decir 2·α, como queríamos demostrar.
nunca se me olvidará que, en uno de los ejercicios de mi examen de dibujo técnico de selectividad, había que utilizar esa propiedad del ángulo
doble. creo que si no te la sabías también podías hacerlo, pero por un camino
mucho más largo.
al día siguiente tenía el examen de lengua, la asignatura que
menos me gustaba -por una serie de razones que darían para otra entrada-. pero
cuando llegué a casa, aún estaba pensando en el examen de dibujo que había
hecho un par de horas antes. y me puse a rehacer el ejercicio del ángulo doble.
y cuando me vio mi madre viniéndome arriba con el compás, la escuadra
y el cartabón, me dijo con ironía: “oye, mejor estudia lengua, no? ya
puestos...”. lógica aplastante! :D tenía toda la razón. las madres son muy
sabias, hay que hacerles caso! ;)