martes, 15 de septiembre de 2009
lenguaje corporal
puede un profesor relativamente joven -de unos 35 años como mucho-, más bien bajito, y con voz atiplada (dicho sea sin ningún ánimo de burla) poner firme a una clase de cuarenta alumnos de 14-15 años? la respuesta es afirmativa. ése era mi profesor de ciencias naturales de 1º de b.u.p.
su rostro era redondeado y de pómulos marcados. tenía un abundante pelo negro que se lo peinaba hacia atrás, y llevaba un pequeño bigote tipo charlot. aunque luego se lo afeitó, un par de años después de darme clase a mí si no recuerdo mal.
vestía traje y corbata como casi todos mis profesores, y nada más llegar al colegio se ponía encima su bata blanca, que le daba un aspecto como más profesional, de profesor entregado a su trabajo, no sé cómo explicarlo. por lo general, los profesores que llevaban bata tenían asegurado el respeto de los alumnos, aunque no era imprescindible.
un rasgo muy distintivo de este profesor era una marcada cojera que se debía a una grave lesión que sufrió de adolescente jugando al fútbol. aunque sabía disimularla de tal manera que en un principio no parecía que estuviera cojo, sino que caminaba de una manera... peculiar. y cuando se sentaba, estiraba la pierna "mala" de una forma que parecía chulesca -no es broma- y eso contribuía a crear la imagen intimidatoria que daba.
tampoco es que fuera un tirano. se ponía serio sólo si la gente se lo buscaba. cuando las cosas iban bien, era cercano y bromista. no le podías tomar el pelo, porque era él quien te lo tomaba a ti. tenía un sentido del humor muy peculiar.
pero cuando alguien hablaba o hacía el tonto en clase... ufff! le hacía ponerse de pie y le decía cosas como: "oye nene, tú me quieres tomar el pelo? pues se lo vas a tomar a tu papá". y se ponía tan serio al decirlo que realmente asustaba. y a veces hablaba a la gente de 'usted', que también es algo que ayuda mucho a que los alumnos respeten al profesor.
durante una época en la que la gente se desmandó un poco, también llegamos a verle enfadado a nivel colectivo. cuando llegaba a clase le estábamos esperando todos de pie -como era costumbre en mi colegio- en silencio absoluto. se daba varios paseos por la tarima, con las manos en los bolsillos de la bata, hasta que al rato decía: "siéntense". la gente estaba atemorizada. :D
a pesar de todo, tengo buen recuerdo de este profesor. se tomaba en serio sus clases, y con él aprendí todo lo que había que aprender en su asignatura. y en los exámenes puntuaba muy justamente. en cuanto al tema de la disciplina, yo comprendo que fuera tan duro. con una clase de chavales de 15 años, si no te pones serio, te toman por el pito del sereno. si alguna vez me dedico a la docencia, trataré de copiar los trucos de este profesor. :P
Yo tenia un profesor, que nos pegaba con una regla en las puntas de los dedos o casqueñolis(collejas)los llamavamos don Maximo, era joven y bien parecido, pero con un caraten que ni te cuento, de buen humos, hasta te contaba chistes, lo tuvimos mis hemanos y yo dandones clase en casa, para mi que aun lo recuerdo era un hueso?
ResponderEliminarEn mi cole nos traía por la calle de la amargura la de lengua , la "Goico" (que se apellidaba Goicoechea), aunque no tuve ninguno realmente "ogro".
ResponderEliminarCoincido contigo en que ser bajito y poca cosa no es impedimento para imponer. Mi profe de gimnasia era superbajita y flaca pero tenía una mala leche que no sé dónde la metía. Nunca me gustó.
Por cierto, te he dejado un mensaje en el blog de Candela,en el del 11-S.
Hola Chema, hacía tiempo que no te saludaba. Pues esto de los profes-ogro es un clásico en todos los colegios. Yo empecé con mal pie, con 6 añitos a primero; teníamos un profesor que gozaba pegándonos. Estaba un tanto mal de la cabeza, un año después se suicidó. Luego, por culpa de mi timidez topé con alguna profesora que no me tragaba. Y en sexto tuvimos a Don Andrés, madre mía, qué miedo nos daba. Creo que disfrutaba viéndonos nerviosos. A los menos trabajadores de la clase los mandaba a dedicarse a la caza submarina, así decía él. A veces nos soltaba unos rollos políticos...Besos. Loli
ResponderEliminarMi profe de mates de finales de EGB imponía en el momento en que decía "Buenos días" (o buenas tardes, según, jejejej)No había quien se atreviera a mover un dedo pero de que aprendimos matemáticas, las aprendimos, porque ocmo profesor era de los mejores
ResponderEliminarYo he tenido algun profesor realmente repelente, pero en conjunto los he querido mucho a la mayoria, he tenido mucha suerte en ese sentido.
ResponderEliminarMe encantaría que alguien me recordara con tanto detalle como tú a tu profe. Dejar huella cariñosa en los alumnos es muy gratificante, casi lo que más.
ResponderEliminarBsssssssssssss
Cloti
"Los profesores que llevaban bata tenían asegurado el respeto de los alumnos". Tal cual.Y lo de tratanos de "usted" era lo más.Fuera como fuere, y llevasen o no bata,con estos maestros con los que tanta diarrea pasamos,fue con los que más aprendimos y de los que mejor recuerdu guardamos todos,eh?
ResponderEliminarUno de ellos lu llamábamos "EL CArni" (de Carnicero).Cuando se jubiló, al muy cabrón tocoi el cupón...Daba mate y dibujo.Con otru - Don Jacinto, el mejor profe de Lite y Lengua del mundo mundial- ni se le ocurría a nadie poner "b" donde "v" y recuerdo que,gracies a él,cogí tovía más gusto por la asignatura,especialmente por los comentaris de texto.
Yo, tuve profesores de todo tipo... Hubo de todo, desde los "que tenían la mano muy ligera" (por suerte a mí nunca me tocaron), hasta los más tranquilos; pero, de todos los profesores que tuve, sólo recuerdo uno o dos con vocación de ello realmente, con amor por los niños; y es una pena, o al menos eso pienso yo. Es cierto que las cosas han cambiado muchísimo últimamente, pues los profes son los que tienen ahora desventaja, hay mucho profesorado con problemas con sus alumnos, muchos sufre todo tipo de agresiones tanto vervales como física de sus alumnos o de los padres de sus alumnos
ResponderEliminarMe da pena, el pensar en que hemos llegado de un extremo en que el profesor lo era todo, y no se le podía decir nada hiciera lo que hiciera, al otro extremo, en que son los alumnos, en que ya no respetan... Como ejemplo, el caso que oí el otro día en la radio, un profesor dando clase a adolescentes, pilla a uno, masturbándose en plena clase, le llama la atención y le expulsa... Al poco tiempo, van a hablar los padres del chico con él, y le dicen sque como se le ocurre ir a ver como se masturbaba su hijo que si era homosexual o qué, y el padre, le pegó un golpe en la mandíbula que se la desencajó, le estuvieron haciendo la vida imposible durante mucho tiempo, y el profesor al final tuvo que solicitar el cambio de centro. Es que madre mía ¿a dónde estamos llegando?. A mí por suerte no me tocó en tiempos de Franco, pero igual que era muy malo aquello, también es malo esto de ahora. ¿Es que no hya un término medio?. Por suerte esto no es en plan general, todavía hay muchos alumnos respetuosos, y muchos buenos maestros y con vocación... pero estos casos, pasan ¿no crees?
Bueno Aurin, lo de masturbarse en clase no es algo nuevo, que ya lo hacía un compañero mío en 2º de Bup en el 83, jajajajaja aunque claro, si lo pillan, el padre no se hubiera quejado sino que más bien le habría arrancado la cabeza al chico, jajajaja
ResponderEliminarBsssssss
Cloti
berta, ese profesor mío era muy duro, pero nunca pegó a nadie, no era su estilo y no le hacía falta. lo de pegar con la regla en las manos menos mal que pasó de moda, ufff...
ResponderEliminaranele, precisamente tuve un profesor que me dio matemáticas en 2º de bup y física en 3º, que medía 2 metros y pico, pero no imponía ningún respeto. la clase se dividía entre los que poníamos interés en la asignatura y los que estaban de cachondeo.
ah, por cierto, te he contestado a lo del video en el post del 11-s. es muy interesante... gracias!!
loli, yo tuve una profesora de música odiosa en 3º de egb, que la tomó conmigo, cuando yo era bueno... en fin. creo que se nota la diferencia entre el buen educador que es duro cuando es necesario adoptar ese rol (como ese profesor mío), y el que se comporta como un ogro para desahogar sus frustraciones.
geno, así es, hay profesores que imponen respeto sólo con su presencia. leí en un libro sobre la comunicación no verbal que los alumnos intuitivamente notaban, por la manera en que el profesor entraba en clase el primer día, si tenía autoridad o no.
ruth, yo en el colegio en general he tenido también más profesores buenos que malos. algunos realmente buenos, de los que aprendí mucho a todos los niveles. nunca se les olvida.
ResponderEliminarcloti, seguro que tú dejarás huella en tus alumnos, se te ve que te gusta tu trabajo, y eso se tiene que notar. el año pasado paré por la calle a un profesor que tuve en 7º de egn (que ya está un poco mayor el hombre) y estuve hablando un rato con él. y me dijo que era una satisfacción que sus alumnos se acordaran de él.
perín, precisamente alguien me dijo que los profesores más duros y exigentes eran los más recordados, porque a la larga se lo agradecías. de este profesor tengo buen recuerdo porque era duro con todo el mundo, no se casaba con nadie, no tenía 'amiguitos'. los amiguismos y favoritismos son algo que no puedo con ello.
nuria, es verdad, ahora ser profesor es casi una profesión de riesgo. los chavales de ahora no han sido bien educados desde pequeños, y eso está pasando factura. ya en mi colegio, en los últimos cursos, había algunos profesores a los que les hacían la vida imposible. yo que he visto eso, por eso le doy tanta importancia al tema de hacerse respetar.
pero aquello era un tema más de niños de papá que iban al colegio a perder el tiempo y a molestar. lo de ahora es peor, algunos chavales de ahora hasta llevan armas blancas y amenazan a los profesores... no sé dónde vamos a llegar...
Hola Chema!
ResponderEliminarCuriosamente, a la única profesora que recuerdo con cariño y nostalgia de mi época escolar, era la monja más dura de pelar del cole. Y por comentarios que han llegado a mis oídos, al parecer sigue siendo del mismo pelo, incluso con los tiempos de falta de respeto que corren.
A Sor Matilde (que así se llama), no le hacía falta nada más que entrar en clase y situarse en el centro del estrado mirándonos a todas con las manos cruzadas. En un momento nos tenía a todas de pie y en silencio, esperando órdenes. Además era la superiora y tutora de un grupúsculo especialmente conflictivo (yo entraba en ese grupo...). Emanaba disciplina y respeto, aunque no era especialmente seria, ni de pegar, tirar tizas, borradores, amenazas, ni castigos, pero su presencia imponía. E impone, yo si la veo por la calle, sigo poniéndome recta, no te digo más, bueno, yo,y el resto de compañeras que han pasado por sus manos, mejor dicho, su mirada...
Luego, en lo personal, siempre hacía tutorías especiales en las que una a una se preocupaba por nuestros estudios y nuestra vida en general, mostrándonos un respeto al que correspondíamos sin dudarlo. No he conocido ningún otro profesor así. Ya en la universidad, los catedráticos son harina de otro costal, y ante doscientos alumnos ya adultos, la cosa es distinta. De hecho, en la Complu había catedráticos a los que no se les veía el pelo por el departamento y que si aparecían, lo hacían en su coche particular con chófer incluido, otros que delegaban en los profesores titulares, y un largo etc... PEro los que marcan son los del cole, y a mi Sor Matilde para siempre.
Creo que es difícil conseguir el equilibrio entre ser respetado y llevarte bien con los alumnos. Creo que hay gente que tiene una especie de don para ello. Un compañero con el que trabajé en un centro en el que tembien se impartía secundaria tenía este don. Los alumnos de este centro eran bastante conflictivos y él sabía hacerse respetar. El caso es que su seminario estaba siempre abarrotado de chicos en el recreo que le contaban sus problemas, jugaba con ellos a futbol y se reía con ellos. Eso sí, en su clase no se movía nadie. Siempre he admirado este don. Yo creo que peco de blandengue, aunque en mi especialidad es normal mimar demasiado a los alumnos. Es algo que no pienso dejar de hacer.
ResponderEliminarUn beso Chema!!!
Os recomiendo esta Web www.personal.able.es/cm.perez/trucoslc.htm que además explica trucos de lenguaje corporal. Sencillo y eficaz. Y hay mas trucos psicológicos...
ResponderEliminarControlar a los adolescentes y además te tengan aprecio es un don, como dice Ana, con el que se nace aunque supongo que hay truquillos para aprender. Un arte. Todos recordamos profes que eran capaces de hacerlo y a los ineptos que no sabían controlar una clase con algo de arte.
ResponderEliminarblas, es una bonita historia. tienes buen recuerdo de ella porque sabía infundir respeto. otros profesores que tienen que recurrir a pegar, y a tirar borradores y tonterías de esas, no inspiran respeto... en todo caso temor, no sé, pero respeto desde luego no. y tienes razón en que los profesores que dejan huella son los del colegio. yo estudié en una universidad pública y era todo muy frío y muy impersonal...
ResponderEliminarana, con los niños que tienes tú, haces bien en ser cariñosa. cuando se trata de niños pequeños (de hasta diez años, por decir algo) no está mal darles algo de mimos, sobre todo a los que se les vea más tímidos... no está reñido con hacerse respetar.
inma, los adolescentes son mucho más complicados que los niños. por eso a ese profesore mío le admiro, porque daba clase en 1º de bup, a chavales en plena edad del pavo. claro que en 3º de bup seguía habiendo gente que hacía el ganso en clase...
carolus, agradezco tu link, pues entiendo que tiene relación con esta entrada.