hace dos fines de semana fui a una librería, buscando alguna novela interesante para leer durante las navidades. pero en ese momento no me convenció casi ninguna de las que vi. la única que llegó a tentarme un poco fue ‘las olas del tiempo perdido’ de sandra barneda. trata sobre un grupo de amigos de la adolescencia que se reencuentran de adultos, un tema bonito a priori.
sin embargo, hace unos años leí ‘la tierra de las mujeres’ de la misma autora, y se me hizo algo largo y lento. también leí ‘hablarán de nosotras’, ése sí me pareció entretenido, pero es que era un ensayo. no se pueden comparar un ensayo y una novela, son cosas distintas.
como digo, temía que ‘las olas del tiempo perdido’ tuviera ese ritmo lento que no me acaba de gustar en una novela, y por eso me fui de la librería con las manos vacías. pero al llegar a casa seguí pensando en ello, busqué reseñas... y cambié de idea. al día siguiente volví a la tienda con la intención de comprarlo.
cuando ya iba con el libro bajo el brazo y me dirigía a la
caja a pagarlo, de repente... dónde he visto yo esta cara? mi antigua médica de
cabecera!! el pasado mes de abril fui al ambulatorio y me llevé la desagradable
sorpresa de que ya no estaba, la habían cambiado por otra. no me atreví a
preguntar en recepción a qué centro de salud la habían trasladado, porque me
habrían contestado con voz repelente: “no le podemos dar esa información!”, y me
habría sentido ridículo.
la conversación con mi doctora -porque para mí siempre será mi doctora- fue muy agradable y me despertó muchos buenos recuerdos. además sigue usando el mismo perfume... y esto no habría pasado si no hubiera visitado esa librería por segundo día consecutivo. si me hubiera comprado el libro el día anterior, no habría vuelto allí al día siguiente y no me habría encontrado con ella.
soy un poco determinista, tiendo a pensar que las cosas ocurren por una razón. pueden existir casualidades, pero hay cosas que son algo más que una casualidad. llámalo destino, llámalo eterno retorno, llámalo como quieras.
por cierto, en esta novela ‘las olas del tiempo perdido’ -de
la que llevo leído aproximadamente un tercio- mencionan a nuestra amiga esther.
“Ninguno de ellos había establecido una conexión con el espíritu aventurero de los protagonistas de las novelas juveniles de Enid Blyton. Por edad, Guada, Lorenzo y Edu apenas sabían nada de ellas. Cris había sido mucho más de Esther y su mundo y de enamorarse de tontos como Juanito, el amor ideal de la protagonista del cómic. Sentada en aquel sofá, rodeada de desconocidos, sintió la fragilidad de la vida en el destello de su infancia, cuando, con doce años, corría todos los domingos al quiosco del final de la calle en busca del último número de Esther; luego, la misma carrera para volver a casa y encerrarse, casi sin aliento, en su habitación. Devoraba cada ejemplar a la velocidad de sus sueños, estirada sobre la cama con las Victoria puestas y mascando chicle”.
esta entrada la iba a escribir mañana, pero al final he tenido un rato libre y la he escrito hoy. os deseo todo lo mejor para 2023. :*