dicen que elegir es renunciar. hay algo que siempre me ha
pasado, y es que al elegir una cosa, me entra la inseguridad de si he hecho bien, y me da la sensación de que aquello a lo que he renunciado es mejor. hasta
el punto de idealizarlo...
por ejemplo, cuando en cou -actual 2º de bachillerato- elegí
biología en lugar de dibujo técnico (lo conté en una entrada hace años), al cabo
de unas semanas me di cuenta de mi error. me parecía que el dibujo técnico era
una asignatura super interesante y bonita que me estaba perdiendo. y a ver, es verdad que el
dibujo estaba muy bien, y a mí sin duda me convenía más que la biología, pero
también tenía su parte árida. no hay ninguna asignatura perfecta.
me recomendaron que me cambiara a dibujo técnico, en parte
porque me iba a ser más útil si al final decidía estudiar una ingeniería. me pasaron
un folleto con el programa de ingeniería industrial, la que acabé haciendo, y
sólo con ver los nombres de las asignaturas ya me parecía que tenían que ser
interesantísimas. resistencia de materiales, calor y frío industrial,
mecánica de fluidos... lo más de lo más! si no cambiaba biología por
dibujo, me cerraba las puertas para estudiar una carrera tan fascinante. bendita
inocencia. :D
también me pasa con cosas más triviales. hace dos o tres años
salió un coleccionable de u2 con el periódico ‘el país’, y pensé: “bah, no me
gusta tanto u2 como para eso”. el año pasado salió una colección similar de pink
floyd, y ésa sí la hice, porque como soy fan de otros artistas de rock
progresivo tipo genesis o kate bush, pues suponía que me iba a gustar. y efectivamente,
pink floyd me ha acabado gustando mucho, aunque al principio su música me dejó muy desconcertado. y ahí fue cuando pensé: “la colección que tenía que haber
hecho era la de u2”. escuchaba en youtube canciones de u2 y me parecían
maravillosas (sobre todo las de sus comienzos, como i will follow), y
me lamentaba de lo que me había perdido. ^_^
ayer estuve en una librería buscando algo para leer estos días. suelo
mirar la sección de policiaca/thriller, y en esta ocasión la única novela de
ese estilo que me tentó un poco fue la psicóloga de helen flood. pero al
darle un vistazo no acabó de convencerme del todo, así que decidí hacer otro
tipo de búsqueda. hace unos meses leí belleza roja de arantza portabales,
que me gustó bastante, así que busqué algún otro libro de ella, en la
estantería de narrativa española por orden alfabético de autores.
encontré una novela de esa autora titulada deje su
mensaje después de oír la señal. se puede considerar una novela epistolar,
sólo que con mensajes de voz que van dejando los personajes, en lugar de con
cartas. es muy amena, aunque ayer cuando empecé a leerla dudé de
si esa propuesta literaria tan original funcionaría bien, y me pregunté si no
habría sido mejor elección la otra novela de la que hablaba, la psicóloga.
en el caso de los libros, eso tiene fácil solución, porque el que no leas ahora
ya lo leerás la próxima vez. en cualquier caso, eso me dio la idea de escribir
esta entrada sobre elegir y renunciar. ;)