se dice que cuando una mariposa mueve sus alas, podría
influir en el tiempo meteorológico a miles de kilómetros. supongo que se debe a
un movimiento de las partículas del aire, que se va propagando en cadena y
aumentando de escala...
el efecto mariposa está muy relacionado con la teoría del
caos. tengo intención de leer algún libro sobre este tema, que me parece
fascinante, y escribir una entrada más elaborada. mientras tanto, os comento
que hay fenómenos naturales aparentemente desordenados y erráticos, como la
formación y caída de los copos de nieve, el movimiento de las olas del mar, la
trayectoria de las partículas de humo... la teoría del caos trata de encontrar
una pauta matemática en esos movimientos aparentemente caóticos.
los fenómenos citados tienen en común una fuerte dependencia
de las condiciones iniciales. una pequeña variación al comienzo del proceso, se
traducirá en una gran diferencia en el resultado final. con lo cual, a la hora
de realizar los cálculos, no se pueden hacer redondeos a la ligera, porque
pueden dar lugar a grandes errores.
esa importancia de las condiciones iniciales, me recuerda a
ciertas situaciones de la vida real. por ejemplo, cuando conoces a alguien, la
primera impresión puede determinar el tipo de relación que tendrás con esa
persona, para bien o para mal. o, algo que a mí me pasaba mucho: las
circunstancias en las que se desarrollaban los primeros días de un año
académico, para mí eran determinantes. si desde el principio me gustaban las
asignaturas y me caían bien los profesores y tenía un buen grupo de amig@s,
todo iba sobre ruedas. pero si empezaba con mal pie por lo que fuera, ya me resultaba
difícil enderezar el rumbo...
en definitiva, hay pequeñas cosas que pueden tener grandes
consecuencias. existe la creencia de que si alguien canta desafinando, provocará
la lluvia. tal vez haya algo de verdad en ello: las ondas sonoras pueden hacer
que el vapor de agua de las nubes se condense y precipite. ;)