miércoles, 22 de febrero de 2017

límites

la calle princesa, sin ser demasiado larga, es una calle muy importante de madrid. es la prolongación de la gran vía, pasa por varios puntos estratégicos y es límite entre distritos.

al comienzo se encuentra la célebre y turística plaza de españa.



iremos avanzando por princesa. la acera de los pares -derecha- pertenece al distrito centro, y la acera de los impares -izquierda- al distrito moncloa.

y la parte de la izquierda, dentro de moncloa debemos precisar que se trata del barrio de argüelles. y es que moncloa es un distrito muy extenso que abarca lugares tan diferentes como el citado barrio de argüelles, la ciudad universitaria, la casa de campo, el antiguo municipio de aravaca... y, claro está, el palacio presidencial.


la plaza de los cubos, un lugar donde he pasado muy buenos ratos con amiguitas. ;)


hay cosas muy bonitas para fotografiar por aquí...



he cruzado de un lado a otro varias veces... continuamos ahora por los pares.


llegamos a un punto álgido, el cruce de princesa con los bulevares. aquí es imposible que no salga gente en la foto... a mano derecha queda la calle alberto aguilera, y a mano izquierda marqués de urquijo. toda esta zona me trae recuerdos porque por aquí pasaba el autobús de mi colegio, entre otras cosas...

y al lado de la boca de metro está el corte inglés. podía haber aprovechado para comprarme algo de ropa nueva, porque decididamente lo necesito. :P


a partir de aquí, la acera de los pares pertenece al distrito chamberí, mientras que la de los impares sigue siendo del distrito moncloa.


estos soportales indican que nos acercamos al final del trayecto...


a que molan? :D


llegamos a la enorme plaza de moncloa, un lugar con mucha vida nocturma.



si por aquí te pilla un chaparrón sin paraguas, no tienes problema...


y para terminar, el arco de la victoria. espero que os haya gustado este recorrido. :)

martes, 14 de febrero de 2017

flechazo


pensaba llamar a esta entrada ‘primera impresión’, pero ese título ya lo había utilizado. no me gusta que haya dos entradas de mi blog que se titulen igual, por muy separadas que estén en el tiempo. y por otro lado, lo del ‘flechazo’ va bien para el día de hoy, san valentín.

hace años leí el libro la primera impresión de ann demarais y valerie white, y recientemente lo he releído. tal como el título sugiere, ofrece algunos consejos y pautas para transmitir una primera impresión positiva en cualquier tipo de encuentro.

hay una idea que se me quedó muy grabada al leer este libro, y es que a menudo existe una gran diferencia entre la impresión que creemos que causamos y la que causamos realmente. pero esto sucede cuando se trata de comportamientos impostados, poco naturales. si te haces mucho el gracioso, puedes resultar pesado. si vas de interesante y culto, puedes parecer un pedante. y así con muchas cosas... hay que ser uno mismo y evitar cualquier tipo de ‘postureo’.

pero, por otro lado, creo que ese libro va demasiado lejos a la hora de diseccionar los comportamientos. según las autoras, no hay que ser ni demasiado tímido ni demasiado abierto, ni demasiado expansivo ni demasiado reservado... y sin embargo la experiencia dice que la gente te puede aceptar a la perfección con esas características.

todo depende de la química que haya con la persona que tienes enfrente. y ya no digamos si se produce un flechazo. desde el primer momento te encuentras cómodo con esa persona, como si la conocieras de toda la vida. y estás deseando volver a verla, como le ocurre a pulgarcito con trini, en la viñeta de arriba.


si alguien te gusta físicamente, me pregunto hasta qué punto eso es un indicio de que te vaya a gustar su personalidad. porque no hablo de que esa persona sea guapa según los cánones de belleza convencionales, sino de que te atraiga su mirada, su sonrisa, sus gestos, su manera de hablar... que al fin y al cabo son rasgos que reflejan su interior.

en el instituto, o en la universidad (me refiero a una universidad normal, no como industriales de la politécnica de madrid), o en algún curso de postgrado... puede que una chica te pase desapercibida porque sus cualidades no son las que te llaman la atención en ese momento. o porque estás obnubilado pensando en otra chica, y no tienes ojos para nadie más. o quizá porque no es de tu pandilla y no has tenido oportunidad de conversar con ella.

por eso hay que tener la mente abierta y no autolimitarse. que luego revisas mensajes y fotos del pasado -lo que os contaba hace dos semanas en la entrada titulada ‘memoria’- y te dices: en qué puñetas estaba pensando yo para no fijarme en aquella chica?

espero que paséis un feliz día de los enamorados.  los que tengáis pareja, que sigáis así por muchos años, y los que no, que la encontréis pronto si es vuestro deseo.

martes, 7 de febrero de 2017

flores raras

un día que me aburría se me ocurrió que se podía dibujar la siguiente figura:
se empieza trazando un triángulo rectángulo de catetos iguales, cuya longitud consideramos unitaria, es decir 1.
a continuación, trazamos una línea de longitud 1 perpendicular a la hipotenusa, para trazar un nuevo triángulo rectángulo cuyo cateto menor será 1 y cuyo cateto mayor será la hipotenusa del primero.
seguidamente, trazamos de nuevo una línea de longitud 1 perpendicular a la hipotenusa del segundo triángulo, para trazar un tercer triángulo de cateto menor 1 y cateto mayor la hipotenusa del segundo.
...y así sucesivamente.


el resultado es el dibujo que aquí veis, una especie de espiral angulosa. las hipotenusas de los triángulos que la forman seguirán una pauta fácil de identificar: las raíces cuadradas de los números enteros en orden creciente.


bien, pues resulta que esa figura ya está inventada. se llama espiral de teodoro, y fue una contribución del matemático griego teodoro de cirene (465 - 368 a.C). me pisaron la idea hace más de dos mil años. :O aunque por otro lado, me sube la autoestima saber que he pensado lo mismo que un sabio de la antigua grecia, ahí donde me veis con mi aspecto de adolescente tardío. :P

me enteré leyendo este monográfico de national geographic dedicado a euclides, en el que se menciona también a otros matemáticos de la misma época. forma parte de una colección sobre grandes científicos de la historia.


la espiral esa, de teodoro o de quien fuera, también parece una especie de flor abstracta. como las que zipi y zape le dibujaban a su madre como regalo primaveral. luego llegaba sapientín y recitaba una poesía muy repipi, dejando en mal lugar a sus primos.

miércoles, 1 de febrero de 2017

memoria


sólo nos acordamos de lo que nos acordamos. dicho así puede parecer una obviedad, pero lo que quiero decir es que hay cosas que olvidamos tan profundamente que ni siquiera somos conscientes de haberlas olvidado. y cuando esos recuerdos vuelven a nuestra memoria, nos sorprenden.

sucede cuando releemos un libro: recordábamos algunos pasajes, pero muchos otros no. también cuando repasamos una asignatura superada mucho tiempo atrás. o cuando volvemos a escuchar un disco que lo teníamos cubierto de polvo durante años.

pues bien, he tenido esa sensación al buscar y releer e-mails colectivos que nos enviábamos los compañeros de la beca citius, allá por 2005. asistíamos a unos cursos que nos unían mucho, ya que se organizaban debates y dinámicas de grupo que nos obligaban a interactuar entre nosotros. y al final del curso apuntábamos en una lista nuestros nombres, teléfonos y direcciones de e-mail, para mantenernos en contacto. alguien recopilaba esos datos en una hoja excel y nos la enviaba.

incluso, al final de uno de los cursos se creó un grupo en yahoo. conservo los mensajes, porque me llegaban al correo. hoy día se habría hecho en facebook. o quizá en whatsapp, ya que hay gente a la que no le mola mucho facebook.

he releído esos mensajes, y había conversaciones de las que no me acordaba en absoluto. asimismo, no asociaba la mayoría de los nombres con las caras que yo recordaba de aquellos cursos. se me ha ocurrido introducir en el buscador de facebook algunas direcciones de e-mail, las que presumiblemente pudieran estar activas todavía.

por medio de esa búsqueda he encontrado a personas cuya cara me resultaba conocida, de tal manera que podía decir “aahh, ya sé quién era éste/ésta!”. pero también me ha salido gente que no me sonaba para nada. les vería por la calle y no les reconocería, qué mal. :( quizá al haber coincidido con esas personas sólo durante un curso de tres semanas, no me han dejado tanta huella como puedan dejar los compañeros del colegio. además, los recuerdos de la infancia perduran más en la memoria...

en definitiva, releer e-mails de hace años es la versión moderna de abrir un cofre con cartas y fotos antiguas. lo segundo era más romántico, y además mantenías el pasado idealizado en tu mente. no como ahora: buscas en facebook a una chica que te gustaba, descubres que está casada y con hijos, y vienen los lloros. eso por jugar a detective. :P

os gusta de vez en cuando rescatar recuerdos que estaban llenos de telarañas? tenéis buena memoria para recordar nombres y rostros, incluso si son de personas a las que conocisteis fugazmente?